Desde mi experiencia, participar es lograr una intervención a partir de las necesidades, exigencias, valoraciones y concepciones de la política que nosotros y nosotras tenemos

Hay distintos niveles de participación. Lo relevante es participar efectivamente en la toma de decisiones. Se puede participar en una actividad, en una consulta, pero lo fundamental es cómo se participa en los espacios y en las instancias en las que se toman decisiones vinculadas con el diseño, la implementación y la evaluación de las políticas públicas, en particular las que tienen que ver con jóvenes.

Es claro que los jóvenes donde más cómodos se sienten, más se expresan y participan es en las calles. Reclamando justamente espacios más amplios de participación donde sean efectivamente escuchados.

Este año las formas de acompañar las políticas fue más enfocada en la virtualidad, desde nuestros espacios, siempre pensando que la cuarentena era y es la mejor forma de cuidar al otro y cuidarnos nosotres también.

Pero aún así las veces que hubo que salir a la calle para reclamar derechos la juventud salió, respetando los protocolos. Tanto como cuando hubo que expresarse por la quema de los humedales, los femicidios, la ley de aborto legal, seguro y gratuito.

En todo momento momento bisagra de la historia de la humanidad, la juventud es un motor de fuerza que impulsa acciones enfocadas en políticas públicas.

Hay que tener en cuenta que en muchos casos hay grupos de adultos que tratan de impulsar acciones que acompañen o faciliten el proceso que los jóvenes están realizando.

En otros casos las políticas públicas acompañan algunos procesos de movilización de les jóvenes, donde hay reclamos específicos, como por ejemplo, la ley de matrimonio igualitario, la ley de legalización del aborto, y la ley de legalización de la marihuana.

Desde Forja nos planteamos como jóvenes, la participación en la toma de decisiones. Aún sabiendo que siendo jóvenes no tenemos garantía de ser exitosos, tampoco siendo mayores ya que la única diferencia, si la hubiera es la experiencia.

El gran desafío que nos debemos plantear, es de impedir que haya retrocesos en términos de políticas públicas para la juventud. Para ello, es necesario ser consecuentes y seguir trabajando para lograr una mejor articulación entre las políticas públicas para la juventud, los Planes de Desarrollo y los presupuestos públicos.

(*) Vicepresidenta Forja Entre Ríos.