En el cuarto mes del año, la Administradora Tributaria de Entre Ríos recaudó $ 1.776.246.882, lo que implica una caída del 32% con respecto a los $2.617.118.278 ingresados en el mes de abril de 2019, cifrándose la merma interanual nominal en $ 840.871.396. A esto debe sumarse la desvalorización por efecto de la inflación, que se ubicó en los doce meses corridos en el orden del 50%

Si se compara lo ocurrido en el mes anterior con marzo de este año, la performance es similar: en el tercer mes del 2020 se recaudaron $ 2.653.132.715, por lo que la baja intermensual se ubicó en el 33%, es decir $ 876.885.833 menos.

Durante abril de este año, el impuesto sobre los ingresos brutos, que graba principalmente el comercio y los servicios, se mantuvo en el mismo parámetro del mes de marzo: $ 1.447.929.647 se recaudó en el tercer mes del año y $1.458.800.340 en el cuarto. Esto permite sostener que el nivel de consumo de bienes y servicios encontró un piso en el contexto de la cuarentena dispuesta por la pandemia de Covid-19.

La razón de la abrupta caída de la recaudación provincial está en el cobro del impuesto inmobiliario. En abril de este año, la ATER colectó apenas $ 32.063.483 contra $ 897.482.276 del mismo mes del 2019, lo que muestra una baja de $ 865.418.793 (96,4%)

Este tributo se divide en dos: el urbano/suburbano, constituido por viviendas y lotes ubicados en las ciudades y cercanías, y el rural, integrado por las explotaciones agropecuarias, principalmente.

En el caso del urbano/suburbano, la baja interanual fue de $ 185 millones de pesos ($ 199.724.188 en abril 2019 / $ 14.337.497 en abril 2020). El derrumbe de lo recaudado por inmobiliario rural explica, casi por sí mismo, la caída de la recaudación mensual: en el cuarto mes del año del año pasado ingresaron por este concepto $ 697.758.088 contra $ 17.725.986 del mismo período de 2020.

A diferencia de lo que ocurre con otros tributos, el inmobiliario rural surge de una negociación entre el Gobierno y las entidades rurales. Este diálogo está postergado desde principios de año. Como explicamos en otra oportunidad, tres factores contribuyeron a la dilación de la actualización de este impuesto: las declaraciones desafortunadas de un funcionario; el paro agropecuario lanzado en marzo por la Mesa de Enlace por el incremento de las retenciones a la soja y la cuarentena por la pandemia.

Vale destacar que la actividad rural no se ha visto restringida en estos más de 40 días de aislamiento social. Fue excluida desde el primer momento.

Otro tributo que registró una baja interanual fue Automotores: $ 66.302.348 en abril 2020 contra $ 151.577.236 del mismo mes del período anterior.

Finalmente, corresponde señalar el incremento del impuesto de Sellos: $ 108.633.582 en el cuarto mes del año pasado contra $ 124.398.031 del actual.

(*) Periodista. Artículo publicado en el sitio Valor local.