
La OPEP+, el cartel ampliado de países exportadores de petróleo, decidió en una reunión celebrada este domingo incrementar la producción en 547.000 barriles diarios a partir de septiembre, revirtiendo así la política de recortes implementada en enero de 2024, destinada a sostener el precio del crudo en los mercados internacionales.
Durante el encuentro se evaluó que los recortes voluntarios no lograron cumplir el objetivo esperado, permitiendo a países como Estados Unidos, Canadá y Brasil aumentar su participación en el mercado internacional.
Según la petrolera francesa Total Energies, la medida, impulsada por Arabia Saudita, podría generar un exceso de crudo en el mercado internacional durante el próximo invierno boreal, especialmente si la economía global se desacelera, agotando así el impulso de demanda tras la temporada de viajes de verano.
En la reunión anterior de la OPEP, celebrada en julio en Viena, el ambiente había sido pesimista respecto a lo que sucedería al final del período estival, anticipando una “sobreoferta sustancial”, como recordó un artículo del periódico británico Financial Times.
Previsiones
La consultora especializada Rystad Energy estima que los países fuera de la OPEP incrementarán su producción en 1,4 millones de barriles diarios este año. Energy Aspects, otra consultora, prevé un crecimiento similar, mientras que analistas de Barclays señalan que, ante la desaceleración, la OPEP podría recurrir a su capacidad ociosa por primera vez en una década.
El precio del crudo Brent, referencia para Argentina, cayó un 19% entre abril y mayo pasados, aunque luego se recuperó, respaldado por el conflicto en el Golfo Pérsico, la breve guerra entre Irán e Israel y la incertidumbre sobre la política comercial del gobierno de Donald Trump.
Para Argentina, la perspectiva de una disminución en los precios del petróleo es negativa, dado que las ventas externas de crudo constituyen el componente más importante de las exportaciones energéticas del país, que, a su vez, sostuvieron en el primer semestre del año el superávit de la balanza comercial.
Entre enero y junio de este año, Argentina registró un superávit energético de USD 2.788 millones, un 76% inferior al superávit de USD 10.742 millones del mismo período del año pasado. Sin embargo, es aún más revelador que en ese lapso el superávit de la balanza comercial energética fue de USD 3.761 millones, superior al superávit total. Esto implica que, al excluir el comercio exterior de energía, Argentina ya había registrado un déficit comercial de USD 973 millones en la primera mitad del año. De ahí la importancia crucial del precio del crudo, el principal ítem de las exportaciones energéticas, para mantener el superávit comercial en un contexto donde las importaciones totales aumentaron casi un 35% y las exportaciones solo lo hicieron en un 4 por ciento.
Sostén del superávit comercial
Un reciente informe de Economía y Energía, consultora dirigida por Nicolás Arceo, exejecutivo de YPF, también señala que en junio el superávit energético alcanzó los USD 739 millones, en marcado contraste con el déficit de USD 160 millones del mismo mes de 2024. Además, destaca que el aumento de las exportaciones de petróleo “permitió mantener un saldo positivo incluso en el período invernal”.
De hecho, en el primer semestre el superávit del sector creció un 36%, resultado de un aumento del 11% en las exportaciones y una caída del 24% en las importaciones de energía.
El impulso exportador energético y el superávit del sector dependieron en su totalidad del petróleo. El informe de la consultora resalta: “solo las exportaciones de petróleo aumentaron interanualmente en el primer semestre (+25%). Por el contrario, las ventas externas de gas natural cayeron un 10%, las de naftas un 15% y las de bunker un 12%. En el caso del gas natural, la caída se debió exclusivamente a la reducción de precios, ya que las cantidades exportadas aumentaron un 8 por ciento”.
A su vez, un informe de Oil Production Consulting (OPC) destaca los datos de junio. Aunque ya no en barriles, sino en metros cúbicos, un gráfico del informe muestra que en el sexto mes del año la Cuenca Neuquina, epicentro de Vaca Muerta, aportó el 72,4% de la producción de petróleo y el 73,5% de la producción de gas del país.
En los últimos doce meses (junio 2024 – junio 2025), el superávit energético superó los USD 6.500 millones, pero una presión a la baja sobre el precio del crudo podría poner en duda las proyecciones excesivamente optimistas sobre el superávit de la balanza energética.