
Los vehículos de combate blindados Stryker 8×8 adquiridos por el Ejército Argentino a través del Ministerio de Defensa, están diseñados para operaciones rápidas y pueden adaptarse a diversos escenarios. El modelo M1126 tiene la capacidad de transportar hasta 9 soldados y está equipado con un motor diésel Caterpillar de 350 caballos de fuerza, alcanzando velocidades superiores a los 100 km/h.
Los M1126 Stryker son vehículos blindados que ofrecen movilidad, protección y potencia de fuego a las fuerzas terrestres. Su característica distintiva radica en que están dotados de sistemas de armas, que incluyen lanzagranadas y ametralladoras.
La firma de la Carta de Aceptación fue realizada por el ministro Luis Petri durante una visita oficial a Washington, marcando un paso concreto hacia la incorporación de estos sistemas a las Fuerzas Armadas nacionales.

Su blindaje ofrece protección contra fuego de armas ligeras, metralla y, en versiones mejoradas, contra explosiones de minas e IED (artefactos explosivos improvisados). Existen más de una docena de variaciones, que van desde transporte de tropas y equipos médicos hasta versiones armadas con cañones de 30 o 105 mm, vehículos de mando, reconocimiento o guerra electrónica.
Estos vehículos blindados presentan distintas versiones. Un motor, transmisión, sistemas hidráulicos, ruedas, llantas, diferenciales y la transferencia son componentes comunes. Exceptuando el M1130, vehículo de mando, y el M1133, vehículo de evacuación médica, que están equipados con aire acondicionado. El Stryker dispone de un motor diésel Caterpillar, el mismo utilizado por el Ejército de los Estados Unidos.
Adicionalmente, incorpora una estación de armas remota que puede montar una ametralladora calibre .50, un lanzagranadas automático de 40 mm o armamento más pesado, según sea la configuración.
Características y equipamiento de los vehículos de combate de infantería M1126 Stryker
El equipamiento de las 8 unidades iniciales del M1126 Stryker compradas por el Ejército Argentino incluye la mayoría de cables, mangueras, sistemas mecánicos y mecanismos de desconexión rápida. El motor y la transmisión pueden ser extraídos y reinstalados en aproximadamente dos horas, lo que facilita la rápida reparación de los turbocompresores.

En cuanto a sus elementos armamentísticos, incluye visión térmica, y tanto el conductor como el tirador cuentan con un periscopio que les permite observar el exterior del vehículo sin exponerse a peligros. Posee un sistema automático de extinción de incendios que activa uno o más extintores, gracias a sensores en el motor y los compartimentos de tropas.
Los tanques de combustible están montados externamente y diseñados para separarse del casco en caso de una explosión.
Los Strykers pueden ajustar la presión de sus ocho neumáticos para adaptarse a las condiciones del terreno, y cuentan con un sistema que alerta al conductor si la velocidad del vehículo excede la recomendada por la presión de los neumáticos. No es un vehículo anfibio, pero puede vadear agua hasta la altura de sus ruedas.
Además de las opciones estadounidense y brasileña, existió la propuesta de adquirir blindados VN-1 fabricados por la empresa “Norinco” de capitales chinos. Sin embargo, la decisión se basó en el rendimiento y las necesidades operativas del Ejército Argentino, así como en la capacidad de adquisición en el contexto de ajuste presupuestario implementado por el presidente Javier Milei en todas las áreas del Estado, incluida la Defensa.
La evaluación internacional del vehículo blindado Stryker 8×8: ¿Qué otros países están interesados en su compra?
El Ministerio de Defensa argentino no es el único que ha llevado a cabo negociaciones para la adquisición del vehículo blindado Stryker 8×8. Asimismo, países como Canadá, Colombia, Tailandia, Bulgaria, Chile y Nueva Zelanda están interesados en reequipar sus fuerzas militares.
PM/ff