Como es habitual en las últimas semanas, este miércoles se llevó a cabo la marcha de jubilados frente al Congreso de la Nación, demandando una actualización de sus haberes. La actividad culminó en enfrentamientos con efectivos de las fuerzas de seguridad, quienes implementaron el protocolo antipiquete.
El operativo, llevado a cabo por miembros de la Prefectura Naval, Policía Federal y Policía de Seguridad Aeroportuaria, generó tensiones cuando los manifestantes intentaron marchar alrededor del Congreso. El reclamo se desarrolló en la esquina de Rivadavia y Callao, frente al Parlamento, que se encontraba completamente vallado para evitar que la manifestación llegara a ese sector. Cuando los manifestantes trataron de cortar la calle y rodear el edificio, las fuerzas de seguridad avanzaron con escudos para redirigirlos hacia la Plaza del Congreso.
A raíz del operativo en pleno centro de Buenos Aires, se interrumpió el tránsito en Rivadavia, y todo el tráfico se desvió en la zona de avenida Callao, ocasionando complicaciones en la circulación.
Los manifestantes denunciaron la presencia de heridos y personas afectadas por el gas pimienta utilizado por las fuerzas de seguridad. Uno de los momentos destacados por las cámaras de televisión fue la aprehensión del padre Paco Olveira, quien fue detenido en medio de los enfrentamientos y liberado rápidamente. “Íbamos a estar en el anexo del Congreso, en la vereda, pero estaba todo vallado. Le tienen miedo a los curas; ya no mandamos al infierno”, comentó el sacerdote, quien había sufrido un corte la semana pasada durante una manifestación.
Entre los reclamos, algunos jubilados dirigieron sus críticas hacia la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, expresando: “Esto es una vergüenza. Hasta que esto no se solucione, no voy a parar. Mi sangre va a correr, la tuya también”. Un jubilado de 73 años que se encontraba en la marcha relató: “Se abusan de nosotros y salen a reprimir. Nos tiran gases. Me tiraron al piso, me pisó uno. Venimos con un cartel, no con armas. Me pisaron la mano”.
Pocos minutos después de que comenzaran los enfrentamientos, una columna de la Prefectura Naval avanzó para contener el corte realizado por un grupo de manifestantes, que incluía a miembros de organizaciones en apoyo a los jubilados. Hubo detenciones.
La movilización de este miércoles representa la continuidad de un reclamo que se sostiene desde hace varios años, con el objetivo de visibilizar el bajo monto de las jubilaciones mínimas, que actualmente asciende a $366,481.75.
Esta marcha es una secuela de otra jornada tensa ocurrida hace casi un mes, cuando se registraron graves incidentes de violencia debido a la presencia de hinchadas de fútbol enfrentadas con la policía. En esa ocasión, el fotógrafo Pablo Grillo resultó gravemente herido y se encuentra en recuperación en el hospital Ramos Mejías de la Ciudad de Buenos Aires.
Aunque esta vez solo se observó la columna de jubilados y un pequeño grupo del sindicato de ATE reclamando en el PAMI, suelen recibir el respaldo de organizaciones como el Polo Obrero y el MST.
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