
SANTA FE.- Dos solicitudes de quiebra, una presentada por trabajadores y otra por exempleados, parecen acelerar el proceso para definir el futuro de la láctea SanCor Cooperativas Unidas Limitada (CUL), con sede en Sunchales, que se encuentra en concurso de acreedores desde febrero de este año.
El pasado viernes, Aldo Regali, titular del estudio jurídico que representa al grupo de exempleados que llegaron a un acuerdo de retiro voluntario y forma parte del consorcio de acreedores, presentó ante el Juzgado Civil y Comercial de la Cuarta Nominación de los Tribunales de Rafaela la solicitud de quiebra. Argumentó que “siguen los incumplimientos de los denominados prontopagos acordados, mientras que frente al reclamo la empresa dice que pagó cuando la realidad es que no pagó”, según explicó a LA NACION el abogado.
El profesional que realizó la presentación aclaró que “hay que esperar lo que resuelva el juez con todos estos argumentos. Pero para evitar este pedido de quiebra, que ni siquiera los acreedores más grandes se atrevieron a presentar, la empresa tiene que pagar”, subrayó.
El pedido de quiebra fue formulado por extrabajadores que se retiraron
En este contexto, es importante recordar que en la asamblea extraordinaria del sábado pasado, los trabajadores de SanCor CUL afiliados a la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (Atilra), el sindicato que los representa, resolvieron por unanimidad y aclamación la solicitud de quiebra de la empresa, la cual se formalizará ante el juzgado que tramita el Concurso Preventivo de la Cooperativa esta semana.
Para llegar a tal conclusión, la asamblea consideró no solo la deuda histórica preconcursal, donde se inscribieron 1860 créditos de origen laboral, por los cuales la empresa reconoce adeudar 69.000.000.000 de pesos, sino también la falta de pago de sueldos correspondientes a los meses de abril, mayo, junio, julio, agosto y el aguinaldo del primer semestre de 2025, es decir, todas “obligaciones alimentarias esenciales e inexcusables” que ya han vencido tras la apertura del concurso.
Los trabajadores agrupados en Atilra reclamaron una deuda preconcursal por $69.000 millones y otra de los últimos meses que ya supera los $14.000 millones
Además, se sumaron durante el mismo periodo las cifras correspondientes a aportes y contribuciones retenidos y no depositados a favor de la obra social Ospil, la mutual Ampil y Atilra, “acumulando en este breve lapso una suma adeudada de origen laboral que ya supera los catorce mil millones de pesos ($14.000.000.000)”, según declaró el gremio.
Aparte de la deuda, según la información a la que tuvo acceso este medio, sigue en discusión el achicamiento de la planta de personal. En este sentido, se recordó que hace poco la compañía implementó un nuevo recorte de aproximadamente 370 trabajadores. Además, SanCor mantiene una deuda multimillonaria con sus proveedores y ha incumplido pagos de servicios como la electricidad en algunas de sus plantas.
“Sobrevive procesando leche y generando productos para terceros en las plantas de Devoto, Balnearia y La Carlota”, de la provincia de Córdoba, afirmó un dirigente del sector.
Al explicar la decisión de solicitar que se declare la quiebra, Regali, el abogado santafecino que representa a extrabajadores, indicó: “Estamos hablando de personas de más de 60 años, muchos de ellos enfermos, sin obra social ni ingresos, que entregaron 30 años de su vida a la empresa. Hoy están pidiendo dinero prestado para sobrevivir”.
SanCor solicitó la apertura del concurso de acreedores en febrero pasado. Confirmó el despido de 372 trabajadores a solo dos semanas de ingresar en la Justicia y acumuló deuda en salarios, indemnizaciones, pagos a tambos, proveedores, servicios y deuda previa, indicaron.
La firma tiene plantas que operan a fasón para terceros
Por otro lado, fuentes consultadas informaron que la producción ha aumentado. De 60.000 litros diarios que procesaba a principios de este año, actualmente recibe aproximadamente 300.000 litros diarios. Esta cantidad le permite atender la demanda de terceros (como la manteca Tonadita para Elcor) y quesos semiduros para La Tarantela y Punta del Agua, mientras que los productos de su marca ya no se encuentran en las góndolas de las cadenas de comercialización.