
El Gobierno de Argentina oficializó la designación de Wenceslao Bunge Saravia como Embajador ante España, luego de recibir el respaldo del Senado la semana pasada. Esta decisión se hizo pública en el boletín oficial durante la madrugada del lunes.
Con el Decreto 319/2025, Argentina contará nuevamente con un representante diplomático en España tras más de cinco meses sin ocupante en el puesto. Antes de su nombramiento formal, Bunge Saravia expresó su deseo de fortalecer la relación con el país europeo, apelando a la “vinculación histórica, política, económica, social y cultural” entre ambas naciones, y manifestó su confianza en que podrá incrementar la “tradición de cooperación” bilateral.
Su nombramiento obtuvo el apoyo de 53 senadores, quienes se preparaban para debatir la ley de Ficha Limpia, aunque esta finalmente no fue tratada en esa sesión del 7 de mayo. Solo dos legisladores votaron en contra de su designación. Además, la Cámara alta también aprobó el nombramiento de Alejandro Oxenford, quien asumió la Embajada de Estados Unidos en febrero de este año mediante el Decreto 136/2025.
Bunge Saravia tiene una trayectoria de 29 años en el banco Credit Suisse, donde se desempeñó como director ejecutivo de la filial en España entre 2017 y 2022. Desde septiembre de 2022, ocupó la copresidencia global de la empresa de bienes raíces e inversiones Jones Lang LaSalle (LLS) en Madrid.
El último embajador en ocupar el cargo fue Roberto Bosch, quien dejó su puesto en diciembre de 2024 tras decisiones de la cartera que dirige Gerardo Werthein. Bosch había acompañado a Ricardo Alfonsín en la representación argentina en Europa durante la gestión de Alberto Fernández. Aunque el hijo del ex presidente fue sucedido por Bosch, su mandato finalizó en noviembre. Fuentes oficiales señalaron que su salida se debió a conflictos con colegas y funcionarios europeos, lo que llevó a las autoridades a buscar un diplomático de carrera como reemplazo.
Desde entonces, la embajada de España había permanecido vacante, y le tomó a las autoridades nacionales poco más de tres meses encontrar un sucesor. Aunque en diciembre se consideró a Alejandro Alonso Sainz como posible candidato, finalmente su postulación fue retirada y no prosperó.
La salida de Bosch estuvo marcada por una controversia que surgió a principios de 2024 entre los mandatarios de ambos países, cuando el líder libertario interrumpió las relaciones con Argentina tras comentarios sobre la investigación por presunta corrupción que enfrentaba su pareja, Begoña Gómez. En ese momento, Diana Mondino estaba al frente de la Cancillería.
Esta controversia llevó al Gobierno de Pedro Sánchez a retirar a la diplomática María Jesús Jiménez de Argentina mediante un decreto firmado por el Rey Felipe VI. Durante este episodio, Javier Milei se negó a disculparse por sus declaraciones, lo que motivó al ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, a tomar esa decisión.
A finales de octubre del año pasado, Pedro Sánchez designó a Joaquín María de Arístegui Laborde como embajador español en Argentina, un gesto que marcó el inicio de un esfuerzo conjunto para recuperar la confianza mutua. Tras su llegada, Arístegui Laborde resaltó su firme objetivo de fortalecer los lazos bilaterales “en términos políticos e institucionales”, afirmando que la relación debe estar a la altura de la intensidad de los vínculos que unen a ambos países.