
Las frutas y las medialunas se habían terminado cuando Mauricio Macri bajó desde el cuarto piso para enfrentar a los periodistas, en la puerta de la sede nacional de Pro. “Se ha recibido una propuesta, la están evaluando en Uspallata y lo van a resolver ellos”, dijo el expresidente, a los apurones y antes de meterse en la camioneta que lo alejó de Balcarce al 400, luego de casi cuatro horas de reunión, a tres días del cierre de listas de legisladores nacionales, con la ciudad de Buenos Aires como principal motivo de disputa con los libertarios de Javier Milei.
La nueva propuesta libertaria –“dos diputados entrables, un hombre y una mujer” en la lista de diputados nacionales porteños según fuentes del oficialismo- fue la novedad de la jornada, aunque la reunión de la mesa nacional del macrismo terminó sin definiciones sobre la alianza con LLA en la Ciudad, y con un expresidente repitiendo ante su tropa los mismos conceptos críticos que había vertido al ingresar en el edificio.
“Ellos quieren tomar una posición totalmente dominante”, dijo Macri en crítica a lo que considera una postura inflexible de las huestes libertarias en la ciudad, que maneja Karina Milei a través de su alfil, la legisladora porteña Pilar Ramírez. “La prioridad ha sido acompañarlos para generar gobernabilidad, lamentablemente no ha sido del nivel que Argentina necesitaba, por eso seguimos con este nivel de Riesgo País”, dijo el ex presidente antes de ingresar. Según asistentes a la reunión, Macri repitió en la reunión cerrada que “hay cosas que no ocurrieron”, y que “el Riesgo País no baja abonando el caos”, según recordó uno de sus dirigentes de confianza.
Antes de su salida, el jefe de gobierno porteño Jorge Macri y la diputada María Eugenia Vidal se habían ido sin hablar. “Habla Mauricio”, dijo el jefe de gobierno al eludir a los periodistas que lo esperaban. El ex presidente se mostró sorprendido luego, cuando se enteró de que su primo le había delegado el rol de vocero, y sólo atinó a bromear: “Habla el que viene atrás mío”, sostuvo, sin dar detalles ni explayarse sobre las negociaciones con La Libertad Avanza.
Más allá de confirmar que había habido un cambio de postura en el Gobierno, que un dirigente de Pro calificó de “más razonable”, persisten las diferencias internas en Pro relación a la postura a tomar. Más allá de que, esta vez, “jugaron en tándem”, Jorge Macri se muestra aún más reacio a un acuerdo electoral, mientras su primo abona por un entendimiento “digno” con la Casa Rosada. Ninguno de los dos propone discutir que La Libertad Avanza tiene prioridad para decidir los candidatos para las tres bancas en el Senado que se pondrán en juego en octubre, por lo que la discusión, a estas horas, estaría centrada para Pro en asegurarse dos bancas en la Cámara baja luego de diciembre.
Mientras tanto, en la Casa Rosada apuntaban a Jorge Macri como promotor de un presunto acuerdo con fuerzas “republicanas” como la UCR, la CC-ARI y otros partidos, si es que el acuerdo Pro-libertarios no se concretaba. “Es un elemento de presión”, calificaron cerca del Presidente a las versiones sobre la búsqueda de un plan B que promueven desde el edificio de la calle Uspallata, aunque los negociadores macristas-encabezados por el funcionario porteño Ezequiel Sabor-se inclinan por conseguir un acuerdo con los libertarios, aunque sea desventajoso.

La discusión sobre la propuesta libertaria llegó al final de la reunión, y allí solo participaron los Macri, Vidal, el diputado Cristian Ritondo y el ex secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis. Antes, una veintena de dirigentes repasaron la coyuntura parlamentaria, y sobre todo los vetos al aumento a los jubilados y la emergencia en discapacidad, dispuestos por el Presidente y que la Cámara de Diputados deberá tratar en breve. “Ninguno de los que habló va a votar en contra del veto”, dijo un diputado leal al ex presidente, aunque cerca de Jorge Macri afirmaron que “no se resolvió” la postura que tomará el bloque que encabeza Ritondo, cuando esos vetos lleguen a la Cámara baja.
De la reunión participaron también distintos legisladores y los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut), este último vía zoom y días después de anunciar, junto a sus pares Carlos Sadir (Jujuy), Claudio Vidal (Santa Cruz), Martín Llaryora (Córdoba) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe), la conformación de un frente electoral común, equidistante del kirchnerismo pero también de La Libertad Avanza. “Dejó en claro que desde diciembre sus diputados podrían conformar un bloque con los legisladores de esas provincias”, contó otro de los asistentes a la reunión.
Mientras desde La Libertad Avanza confían en que antes del cierre de alianzas, en la noche del jueves, habrá acuerdo y diez días después una lista común a diputados y senadores nacionales por la ciudad. En el Pro prefieren esperar antes de cualquier definición, tal vez como modo de conseguir “un lugar de comodidad para ambas partes”, como lo definiera el ex presidente Macri antes de encabezar la reunión partidaria.