Viernes, 26 de diciembre de 2025   |   Economía

Nueva estrategia de Caputo: reducir dependencia de Wall Street para que el riesgo país converja a 400 puntos

El ministro aseguró que quiere reducir la dependencia de Wall Street, deslizando que habrá poca emisión de bonos con legislación extranjera el año que viene. El repago de enero y la baja de tasas en Estados Unidos ayudarían a ese enfoque
Nueva estrategia de Caputo: reducir dependencia de Wall Street para que el riesgo país converja a 400 puntos

La principal estrategia del Gobierno para 2026 es bajar el riesgo país y recuperar el acceso al financiamiento internacional. Aunque parezca lo contrario, la declaración de Luis “Toto” Caputo sobre la necesidad de reducir la dependencia de Wall Street apunta en la misma dirección.

El riesgo país se acercó dos veces este año a la zona de 550 puntos básicos: la primera en enero y la segunda en diciembre, hace menos de diez días. Por ahora ese nivel funciona como un piso difícil de perforar, pero todo el esfuerzo del equipo económico está concentrado en alcanzarlo. Para ello, la mejor táctica es no mostrar desesperación por endeudarse.

La táctica de Caputo contrasta con la que aplicó durante su gestión como ministro de Finanzas en el gobierno de Mauricio Macri. En ese período se abusó de la emisión de bonos en el exterior.

Al principio, esas colocaciones eran un símbolo de la confianza de los inversores en Argentina. Pero en 2018 se detuvo el nuevo financiamiento y estalló una fuerte crisis cambiaria de la que la administración macrista nunca logró recuperarse. Un año después perdería las elecciones presidenciales.

Hoy el enfoque es distinto. Una eventual salida a los mercados internacionales sería solo un eslabón más para refinanciar los vencimientos de 2026 y 2027. Incluso el propio ministro de Economía aseguró que “el objetivo es bajar la dependencia de Wall Street” y que se apostará con mayor fuerza al desarrollo del mercado interno.

Argentina necesita perforar los 500 puntos básicos de riesgo país para volver a financiarse en el exterior a tasas más cercanas al 8% anual en dólares. Para eso es clave no parecer desesperado por emitir en el exterior.

Tras el pago de enero y la consolidación política del oficialismo, la expectativa es que el indicador elaborado por JP Morgan caiga hasta niveles de 400 puntos básicos hacia el primer trimestre del 2026. Parece difícil, pero no imposible.

En otras palabras, la señal es que la nueva deuda que emita Argentina en los mercados internacionales será escasa. El objetivo es evitar a toda costa que se perciba que el Gobierno planea “empapelar” Wall Street con la colocación de nuevos bonos en dólares. De suceder, el riesgo es alejar a posibles compradores, deprimir precios y provocar un repunte de las tasas.

No es casual que Caputo haya salido a aclarar que no precisa salir al mercado internacional para pagar la deuda que vence el 9 de enero. Faltando poco más de dos semanas para ese vencimiento, de alrededor de USD 4.200 millones, el Tesoro ya reunió parte del dinero necesario (unos USD 2.500 millones), aunque no precisó de dónde saldrá el resto.

Por ahora, hubo una colocación de Bonar 29 en el mercado local que le permitió recaudar USD 910 millones. Al mismo tiempo, Economía viene comprando dólares en el mercado oficial y los reserva para efectuar el pago, y seguramente seguirá adquiriendo divisas en los próximos días si las condiciones del mercado lo permiten.

Además, el propio ministro afirmó que hay propuestas de bancos internacionales para otorgar financiamiento adicional por un total de USD 7.000 millones. Con esos fondos sobraría para hacer el pago del mes que viene, aunque solo se recurriría a esa alternativa como última opción.

Por otro lado, con una mirada de mediano plazo el objetivo es consolidar el mercado de capitales local. En esa estrategia está el Fondo de Asistencia Laboral que deberán crear las empresas para el pago de futuras indemnizaciones. Según el proyecto de reforma laboral, se nutrirá con 3 puntos de cargas patronales que hoy van a la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).

Además de ese nuevo fondeo institucional, se busca que una porción de los dólares que los argentinos mantienen en bancos o bajo el colchón se destine también a la compra de títulos argentinos.

En paralelo, el contexto internacional se muestra favorable. La Reserva Federal bajó las tasas este mes por tercera vez en el año, lo que aumenta el interés por deuda emergente, con rendimientos más altos, y también abre una oportunidad para Argentina.

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