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Luego de una reunión previa con el gobernador Jorge Busti, de la que participó – entre otros senadores – el presidente del bloque justicialista de la Cámara Alta, Hugo Berthet, en la sesión convocada para las 20 se lograron los dos tercios de los votos de los legisladores para habilitar el tratamiento sobre tablas del proyecto de reforma de la ley 3001. “A las internas las arreglamos puertas adentro y formamos un bloque más poderoso y unipersonal que el senador Majul”, arremetió el vice – presidente de la Cámara de Senadores, Héctor Strassera, al tiempo que recalcó que “no somos culpables de tener los dos tercios para poder tratar sobre tablas este proyecto”, haciendo alusión a la composición mayoritaria del justicialismo en la Cámara Alta.
Berthet, al pedir la palabra, no dejó de mencionar que “es de buen peronista no poner palos en la rueda”, y aunque “siempre aparezca un pícaro en esto, nosotros nunca dudamos en aprobar la reforma de esta ley”. A lo largo de su discurso, no dudó en mencionar su permanente acompañamiento al gobernador Jorge Busti, antes de recalcar que “nadie nos puede decir que no queríamos la reforma”.
Tras reconocer que “amigos y compañeros senadores, diputados, intendentes y militantes” se comunicaron con él a lo largo de estos últimos días, Berthet puso de relieve “el gran gesto del gobernador de invitarnos a su despacho”. Si bien aclaró que “vamos a seguir teniendo diferencias”, dijo que “ojalá las podamos dirimir”.
Luego, hizo hincapié en que si hay correcciones respecto de la reforma de la ley, “las vamos a trabajar en comisión”, no sin antes referir que “este es un día de fiesta para el pueblo de Entre Ríos y para el peronismo”.
Con la presencia de numerosos intendentes, diputados y militantes, el tratamiento del proyecto de desarrolló con la intervención de los senadores justicialistas, que pusieron de manifiesto su apoyo a la iniciativa aprobada en diputados, tal el caso de Victorio Firpo, quien destacó que los pactos internacionales suscriptos por la Argentina habilitan a los procesados a ser titulares de ejecutivos; y de Teresita Ferrari de Grand, que aseguró que la “reforma es sustancial, necesaria y de fuerte impacto institucional”, que la posibilidad de reelección es un acto de justicia”, al tiempo que destacó la participación igualitaria de la mujer en los concejos deliberantes.
La oposición hizo escuchar su voz en la persona del senador Luis Majul, de Concertación Entrerriana, que lamentó que “los intereses particulares del justicialismo impidan discutir temas de gran importancia” y se manifestó en desacuerdo “con la reelección de los cargos ejecutivos en esta instancia histórica porque no ayudan a fortalecer la democracia”. El senador radical Luis Luna, por su parte, sostuvo que el “oficialismo nos privó de una rica discusión”, al tiempo que opinó que la reforma de la 3001 “se tiñe de un color internista”.

En declaraciones a Informe Digital, el gobernador Busti dijo que en el PJ “existen diferencias y distintos enfoques internos, pero se prioriza siempre el interes general”, y ante la consulta de si se habían cicatrizado las heridas – con los senadores del Grupo Talleres – el primer mandatario dijo distendido: “si, por supuesto”.

El Ministro Urribarri argumentó ante este medio que la visita al recinto del senado señalando que se bajó a “reconocer una actitud responsable de los senadores que han actuado a la altura de las circunstancias”.
Sobre las discrepancias políticas, el precandidato a gobernador indicó que “siempre el justicialismo tiene diferencias y la discusión es un poco mas áspera que los otros partidos, pero lo que importa es todo esto”, finalizó, haciendo referencia a la aprobación definitiva de la ley 3001.