L
a tecnología que utilizarían las pasteras Ence y Botnia en Fray Bentos redujo la cantidad de tóxicos que producen este tipo de plantas, pero no los eliminó completamente, con lo cual el riesgo de contaminación continúa latente sobre las aguas del fronterizo Río Uruguay."Existe un nuevo compromiso de las plantas de celulosa de no utilizar cloros, que es la parte más contaminante del proceso de producción de pasta de celulosa y que tiene lugar durante el blanqueo de la materia prima", explicó a Télam el biólogo Alberto Espinach Ros, integrante de la delegación argentina que viajó a La Haya por el conflicto de las papeleras con Uruguay.
El biólogo, que preside el Instituto de Investigación y Desarrollo Pesquero a cargo de Aguas Continentales (ríos), destacó que "la tecnología fue mejorando, muchas veces motorizada por la sociedad", aunque "hasta el momento no se ha logrado evitar en estos procesos el riesgo de contaminación".
Si bien no es específicamente el área técnica por la que fue convocado a integrar el equipo argentino en La Haya, Espinach Ros conoce cada uno de los procesos que utilizan las pasteras y los efectos que tienen sobre el medioambiente.
Las plantas de celulosa siempre se ubican en lugares cercanos a espejos de agua o cursos fluviales por la necesidad de tomar agua y también de desecharla.
Los procedimientos que se utilizan para el procesamiento de pasta de celulosa son tres y van de mayor a menor grado de contaminación.
El primero de ellos es "con cloro elemental", que ya no se utiliza por ser el más contaminante al producir altos niveles de dioxina y furano, grandes contaminantes.
Le sigue el ECF (Elemental Clorine Free), que significa Libre de Cloro, que tiene el mismo efecto blanqueador sobre la materia prima (es amarilla en su forma original, como el papel ecológico) pero que mejora el proceso en cuanto a la contaminación que produce.
El tercero es Totalmente Libre de Cloro ya que utiliza para blanquear el oxígeno en vez del cloro. Este procedimiento es mucho más costoso y es también el menos utilizado.
En todos los procesos menos en el último se utiliza el cloro para el blanqueo que consiste en separar la digrina de celulosa que es lo que da el color amarillento al papel (papel ecológico).
Para graficar la toxicidad del dióxido de cloro, que es la sustancia que se utiliza en estas industrias, Espinach Ros precisó que "es tan tóxico que se produce en el lugar para no transportarlo" y "no se almacena sino que se produce lo que se necesita". (Infobae)