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a reunión tuvo lugar el miércoles 22 de marzo en la Casa de Corrientes en Buenos Aires, pero tomó estado público tres días después y de un modo que potenció el malestar y la desconfianza entre la dirigencia de la UCR. Fue el pasado sábado, en Villaguay, al cabo de una reunión en la que el asunto central era distribución entre los comité departamentales de los fondos girados al partido por el Ministerio del Interior correspondientes a la última campaña electoral. Terminaba de hablar el presidente de la UCR, Sergio Varisco, cuando pidió la palabra el representante de Federal, Oscar Cardoso, para informar sobre la reunión de los intendentes en Buenos Aires y marcar su desconcierto por el desconocimiento del tema de parte de las autoridades partidarias.
De acuerdo al relato de tres fuentes qque menciona El Diario de Paraná —pertenecientes a tres sectores internos distintos— la reunión fue motorizada por el intendente de San Jaime de la Frontera, Cristian Fernández, recientemente incorporado a las filas del ex diputado nacional y virtual precandidato a gobernador Gustavo Cusinato.
La idea era obtener apoyo de gestión de parte del Gobierno nacional para movilizar proyectos estancados. En la Casa de Corrientes —lugar significativo, si se toma en cuenta el romance político que mantiene con Kirchner el gobernador Arturo Colombi— la comitiva de intendentes radicales fue recibida por tres correligionarios entrerrianos: Miguel Drí (secretario privado del senador Ricardo Taffarel), Naldi Caminos (ex secretario privado de Cusinato) y Oscar Berón (ex ministro de Economía de Sergio Montiel). Los acompañaba el hijo del intendente de Olavarría, Helios Eseverri, radical sumado recientemente al kirchnerismo y dos funcionarios de la segunda línea del Gobierno nacional cuyos nombres no trascendieron.
REACCIONES
Los tres relatos coinciden en no condenar a los intendentes, o al menos a los 13. Es que, según contaron, los jefes comunales se mostraron sorprendidos por el condicionamiento que, desde el principio, se les planteó: recibirán fondos para obras públicas y acompañamiento a sus gestiones a cambio de un explícito apoyo al proyecto reeleccionista del presidente Kirchner. Es más, según uno de los relatos, también ofrecieron el apoyo político del Presidente para el intendente que busque su reelección o para quien aspire a la gobernación desde una propuesta radical con acento kirchnerista.
Es decir, el Gobierno buscó repetir la metodología de acumulación política que ya le ha dado sus frutos con un grupo de intendentes de la provincia de Buenos Aires y con algunos gobernadores, como el correntino Colombi.
“Al menos los dos intendentes de mi departamento me aseguraron que cuando escucharon el ofrecimiento dieron media vuelta y se terminó la reunión. Me explicaron que obviamente estaban interesados en poder hacer obras, pero nunca a ese precio”, contó Raimundo Kisser, presidente del Comité Departamental Paraná Campaña, en referencia a Hugo Appelhans (Villa Urquiza) y Carlos Smith (Oro Verde). ¿Ahí terminó la reunión? “No lo sé, no sé si alguien sigue analizando esta posibilidad”, dudó Kisser, que dijo haberse “desayunado” de la novedad recién el sábado, de boca del representante de Federal.
Con todo, el dirigente encontró en la noticia un dato “positivo”. A su juicio, “esto pone en evidencia que Kirchner se quiere mover por fuera del PJ de (Jorge) Busti y (Pedro) Guastavino. Si el Gobierno creyera, como lo dice (Emilio) Castrillón, que la UCR no existe no estaría buscando su apoyo. Al menos existimos”, ironizó.
Kisser pidió que se apliquen sanciones
El presidente del Comité Paraná Campaña exigió al titular de la UCR, Sergio Varisco, que convoque de modo urgente a una reunión del Comité Provincial a fin de que se analice lo ocurrido con el intento de compra de apoyo electoral de parte del Gobierno nacional.
“Yo pido cabezas, porque hay que disciplinar ya, ahora, de modo urgente, si no queremos terminar como el radicalismo de Corrientes o Santiago del Estero”, reclamó, para añadir: “Lo mínimo que hay que hacer con quienes promovieron esta reunión es expulsarlos”. (Fuente: El Diario)