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a negociación por las papeleras está marcada por dos posturas que parecen irreconciliables para llegar a un acuerdo por las papeleras que evite un seguro final ante los tribunales de La Haya.Mientras que del lado argentino se le exigió al gobierno uruguayo que detenga el avance de las obras de las plantas de celulosa, desde Uruguay se le hizo saber a la Casa Rosada que las obras continuarán y que la principal condición para sentarse a negociar es que se levante los bloqueos en la frontera.
"Estamos dispuestos a dialogar cuando haya que dialogar" con Kirchner, ya sea "acá, en la Argentina o en (la isla binacional) Martín García", aseguró el mandatario uruguayo a la prensa, pero aclaró que el requisito "elemental" es que previamente cesen esos bloqueos.
Organizaciones ambientalistas de la ciudad argentina de Gualeguaychú vienen realizando desde fines del año pasado cortes temporales en las rutas de acceso al puente que une esa ciudad con la uruguaya de Fray Bentos, en protesta por la instalación de dos enormes plantas de celulosa que están en proceso de construcción en la ribera uruguaya.
Precisamente, un miembro de la asamblea vecinal de Gualeguaychú, Oscar Vargas, señaló que "si no hay paralización de obras, no va a haber posibilidad de diálogo".
El corte que se mantiene desde hace varios días impide el acceso a Uruguay de unos 150 camiones con mercaderías provenientes de la Argentina y Chile.
Por otra parte, el gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, afirmó hoy que "nunca se puede decir que se cerró la etapa diplomática, siempre está la posibilidad de abrirla", en relación a la controversia por las papeleras, y consideró que "sería bueno plantear esto de levantar el corte de rutas (de los asambleístas de Gualeguaychú), pero mientras dialogamos paramos 60 o 90 días la construcción de las plantas".
Busti alertó además que si las plantas se levantan, en el marco de una ciudad con una población de 80 mil habitantes "habría 28 enfermos más por año, más las enfermedades respiratorias e inmunológicas y la devaluación absoluta del valor de los inmuebles de los pobladores y el detrimento de la producción".
"Con todo respeto a la investidura del presidente uruguayo que dice que no se causa ningún perjuicio, pero hemos recibido ayer ese informe del biólogo Héctor Segenovich, profesor de la Universidad de Buenos Aires, de qué pasará en los próximos 20 años con el funcionamiento de estas plantas", explicó el gobernador.