E
l proyecto de la ley que regulará en la provincia de Santa Fe los sistemas concentrados de alimentación animal está en pleno tratamiento legislativo y se encuentra en el Senado, su cámara de origen, pasando por varias comisiones antes de ser sancionado. El primer cambio que tuvo este proyecto del senador provincial Alcides Calvo fue el de las producciones sobre las que recaería la ley."Mi proyecto original contemplaba a los establecimientos de engorde de bovinos, porcinos, equinos, caprinos y ovinos a corral, que durante el proceso de recría y/o terminación tuvieran a los animales confinados en espacios reducidos. Sin embargo, estuvimos reunidos con otras comisiones del Senado y se trató la alternativa de incorporar solamente el tema del ganado bovino por feedlots y el tema del sector avícola, dejando de lado todo otro tipo de actividad, ya que cada producción necesitaría un tratamiento distinto", explicó Calvo.
Sostuvo, además, que con esta ley están tratando de plantear una protección de lo que es el medio ambiente, "mitigando un poco situaciones como el tratamiento de los residuos que genera dicha crianza, así como tener un almacenamiento adecuado para el alimento que se utiliza para el engorde, las características de los predios y contra todo tipo de generación de olores".
Al cierre de esta edición, los legisladores se iban a reunir para unificar el proyecto de feedlots con el avícola y estudiando, entre otros, el artículo 3º del proyecto de ley, que trata sobre las distancias donde los municipios y comunas determinarán la zonificación e identificarán las zonas críticas donde podrán instalarse los sistemas concentrados de alimentación animal.
"En términos generales, lo que pretendemos es que estos establecimientos se encuentren localizados fuera de las zonas urbanas y suburbanas de la población, y lo que vamos a determinar próximamente es que se ubiquen en una distancia intermedia entre los 3000 metros, que es lo que piden los criadores, y los 5000, que es lo que quiere la gente de medio ambiente."
Calvo relató que tuvieron recientemente una reunión con la Cámara Argentina de Engordadores de Hacienda Vacuna (Caehv), ya que tuvieron la experiencia en Córdoba y en función de eso querían avanzar, tener resuelto el tema y contar con una legislación consensuada con los propios criadores.
El ingeniero Rodrigo Troncoso, gerente general de la entidad, dijo que es importante tener en cuenta el tema medioambiental y que la Caehv comparte la inquietud, ya que tiene desde hace un año y medio una licencia de medio ambiente y asesora a todos los socios. "El senador Ricardo Olivera nos gestionó toda la reunión con Calvo y estamos muy contentos con la recepción de los senadores en la Caehv. Nos abrió las puertas, nos dio una copia del proyecto y nos invitó a dar nuestras opiniones por escrito."
Troncoso explicó que todo lo que sea estudio de impacto ambiental contempla las distancias y que donde se pone una medida rígida de tantos kilómetros no se tienen en cuenta, por ejemplo, los vientos. "Lo que haría un estudio de impacto ambiental es contemplar las distancias en el impacto de cada establecimiento estudiando sus características específicas: cuántos animales tiene, dónde están ubicados, con qué orientación y qué medidas de mitigación se toman. Quizás el viento va para el lado del pueblo, pero si yo planto árboles lo corto. Con la distancia rígida se corre el riesgo de no solucionar el tema de las molestias y que se acaben las producciones intensivas en la provincia."
Consultado respecto de la distancia fija, el senador Calvo dijo: "Este es uno de los puntos que queremos terminar de definir; no creo que lo dejemos liberado pero queríamos llegar como mínimo a 3000 metros, que es una distancia accesible, para nosotros que estamos en la zona. A 2000 metros siempre hay problemas de olores, moscas y demás; a 3000, que es lo que vamos a proponer, la situación cambia".
Cuestión de distancia
Troncoso enfatizó que quieren trabajar bien y cuidar el medio ambiente, pero que necesitan seguridad jurídica. "No puede instalarse un productor en un lugar y que al lado se asiente luego una casa que lo obligue a retirarse. Si me dicen que en zona rural puedo trabajar, perfecto, trabajo con gestión ambiental para evitar contaminación, pero que mañana no me habiliten cinco, seis u ocho casas alrededor, porque es obvio que voy a terminar encuadrado en una zona en la que voy a molestar."
El gerente de la Caehv manifestó, además, que se habló sobre el artículo 4º, que dice que se consideran zonas críticas o sensibles para la instalación de los sistemas concentrados de alimentación animal las localizadas en las proximidades de núcleos urbanos preexistentes, centros públicos y privados de atención de la salud, centros educativos, ríos, arroyos y lagunas.
"Lo que nos preocupa es que hace referencia a proximidades, un término que resulta muy ambiguo para el productor y le crea cierta inseguridad". Al respecto, Calvo manifestó que próximamente plantearán que "los que están existentes y/o próximos a zonas urbanas tendrán que presentar un estudio de impacto ambiental para mitigar todo tipo de contaminación, ya sea de carácter de olores, de tratamiento de residuos, de depósito de alimentos balanceados y demás cuestiones".
Calvo dijo que esto no traerá ningún inconveniente en la producción, porque los primeros criaderos están en la zona sur de la provincia de Santa Fe. "Están muy bien equipados y en lo que es la zona centro-norte es una actividad que recién ahora comenzó a desarrollarse y estamos a tiempo para poder legislarlo", concluyó.