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“En el decreto se ratifica la política de Estado en el manejo de las finanzas públicas, basada en este caso principalmente en lo que hace al equilibrio presupuestario. Esto significa que nosotros no vamos a tomar ninguna decisión por fuera del presupuesto aprobado y por fuera de los recursos disponibles, sino con proyecciones que sean razonables y con un criterio de prudencia”, precisó Valiero. Y agregó: “El contexto del decreto es la decisión política de que vamos a mantenernos sentados en el Presupuesto y no en la caja”.

Valiero explicó que es una medida “de la política de Estado en cuanto al control, en el sentido de ir haciendo un seguimiento de la marcha del presupuesto para que no se salga nada de los carriles normales”.

Valiero sostuvo que “no basta con el hecho de tenerla aprobada por ley solamente. Los números del presupuesto son de diciembre, es decir que pasaron seis meses. Ha tenido una evolución y nosotros tenemos que seguir, tanto la evolución de recursos, como de gastos y también las incorporaciones de algunas cuestiones nuevas o modificaciones, como la implementación de una política salarial en el transcurso de los primeros meses de este año”.

Valiero recordó: “A principios de año dijimos a los gremios y a las distintas entidades representativas que se había otorgado (aumentos) teniendo en consideración perspectivas de mayores recursos. Esas perspectivas estaban documentadas, eran proyecciones que manejábamos de parte del Ministerio de Economía de la Nación y algunas proyecciones nuestras”. Pero advirtió que “hubo una modificación sustancial en el hecho de que el convenio de financiamiento para el proyecto de presupuesto tenía algo así como 225 millones de pesos previstos; se firmó con 160 millones de pesos, lo cual importa que tengamos que hacer adecuaciones internas para poder cubrir ese financiamiento”.

El fin de este decreto es permitir “manejarse con cierta libertad, no tener dependencia en cuanto al financiamiento y, ante situaciones límites o problemas que se puedan llegar a presentar, tener esa herramienta que nos permita poder derivar recursos de un lado a otro en función de las prioridades”.