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e acuerdo a información elaborada en base a los resultados de un relevamiento realizado por la consultora Icasa/Mora y Araujo para FERTILIZAR en el año 2005, existe un desbalance en la reposición de nutrientes, más allá del aumento del uso de fertilizantes registrado en años anteriores.En 1993, en la región pampeana, los productores sólo fertilizaron un 9% del área sembrada en soja, maíz y trigo, mientras que en 2005 se fertilizó un 60, 95 y 93% respectivamente.
Se sabe que en los lugares de menor fertilización se puede deber a una presencia todavía importante de fósforo, nutriente vital para la soja.
Asimismo, de este análisis se observa un 46 % a nivel país de área sembrada vs. fertilizada: 85% en trigo, 86% en maíz, 41 % en soja —de primera y de segunda—, 20 % en pasturas y 51 % en girasol.
Es interesante ver lo que pasa en pasturas: teniendo estimaciones de consumo de fertilizantes que hablan de 200.000 toneladas anuales en un mercado de 1,25 millones de has en lechería, 4 millones de has. para carne y 200. 000 has. de maíz para silaje, podemos inferir una dosis promedio de sólo 38 Kg. por ha. Si además le agregamos la importante cantidad de has que todavía no están incorporadas a una fase productiva con tecnología (campos naturales y/o pajonales), el consumo de fertilizantes en pasturas tiene todavía un alto techo.
Según datos de FERTILIZAR, en 2005 el consumo agrícola de fertilizantes fue de 2.645.749 toneladas: 1.184.577 nitrogenados, 1.123.942 fosfatados y 337.230 de otros. Respecto del año 2004, se afirma que el consumo de fertilizantes nitrogenados cayó en un 11 % y el de los fosfatados aumentó en un 7,83 %, lo que se atribuye al incremento del área de soja en un 5% por encima de la campaña pasada, y una merma en la de maíz en un 10 % y de trigo en un 20 %.
Respecto del consumo mundial de fertilizantes, Argentina representa un 0,7 %, Asia un 50 %, Europa un 16,4 %, Norteamérica un 15,3 % y América Latina un 8,7 %.
A su vez, según datos de la campaña 03/04 aportados por Inpofos, la Secretaría de Agricultura de la Nación y la Fundación Producir Conservando, se observa que sobre la extracción total de nutrientes en trigo, maíz, soja y girasol, fueron repuestos 30, 40, 2 y 15 % de nitrógeno, fósforo, potasio y azufre respectivamente. Esto expresado en millones de dólares significaría un desbalance entre nutrientes aplicados y nutrientes extraídos de aproximadamente 1.550 millones de dólares.