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a ministra de Economía, Felisa Miceli, y representantes de los exportadores de cereales aceptaron autolimitar sus ventas al exterior para asegurar el abastecimiento del mercado interno. “Se acordó que este año no se va a exportar más trigo y que el mercado interno no va a quedar desabastecido”, dijo una fuente del sector al sitio digital de La Nación, medio que afirmó que desde la cartera que preside Miceli le restaron importancia al encuentro de ayer, al que calificaron como “una reunión de trabajo”.No obstante, fuentes del Palacio de Hacienda indicaron al matutino que en el encuentro se discutieron alternativas para evitar un faltante de ese insumo en el país.
Tras la reunión, quedó descartada la posibilidad –al menos en el corto plazo– de que el Gobierno emitiera una resolución forzando la limitación de las exportaciones de ese cereal, con el fin de evitar subas en el precio doméstico de la harina y el pan, tal como hizo con la carne.
Ayer, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, aseguró que no se modificará el precio del kilo de pan y eludió responder sobre las versiones de disponer restricciones a las exportaciones de trigo, debido a que esa cuestión “excede mi competencia”.
La limitación a las exportaciones trigo había sido deslizada ayer no sólo por empresarios y operadores del mercado de granos, sino también desde el propio Gobierno. Desde la Secretaría de Agricultura indicaron a este medio que, tal como había trascendido, se estaban realizando controles a los registros de exportación, ante la posibilidad de que se hubieran realizado maniobras especulativas debido a una gran cantidad de operaciones que se concretaron en un solo día.
Sin embargo el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, negó esta mañana que el Gobierno estuviera estudiando limitar las ventas al exterior de trigo. “No estamos estudiando nada de eso”, respondió, al ser interrogado sobre la posibilidad de que también se adopten restricciones a la exportación de trigo para bajar el precio en el mercado interno.
Con asambleas, siguió el malestar en el campo
A la par del encuentro de Miceli con representantes del sector, productores agropecuarios y representantes de la cadena agroindustrial realizaron ayer una asamblea en la localidad santafesina de San Justo.
El titular de la Sociedad Rural de San Justo, Santiago Rabasedas, precisó que se trató de una “asamblea abierta” de productores rurales y en la reunión se discutía “la posibilidad de que se tomen medidas de fuerza para ver si de una vez el Gobierno nos entiende”, sostuvo en declaraciones a LT10 de Santa Fe. El dirigente también explicó que “se pretende aumentar el stock ganadero y la producción, pero al hombre de campo le preocupa esta política, que no es casual, sino que históricamente tiene nombre y apellido”.
Rabasedas reclamó que “dejen de mentirle al pueblo, porque la carne nunca bajó de precio” y agregó que esa perspectiva “depende de cómo el Presidente levanta la prohibición de exportar a Europa y al resto del mundo”. Consultado sobre las medidas que se puedan adoptar, manifestó que “se pide como mínimo un paro de 15 días para desabastecer de carne al Mercado de Liniers”.
Preocupación en Entre Ríos
El dirigente de la Federación Agraria, Alfredo de Ángelis, dijo sentirse alarmado ante la posibilidad de que el Gobierno prohíba la exportación de trigo para asegurar el abastecimiento local: “Troncharía todos nuestros proyectos productivos”, dijo al programa A quien corresponda, de radio Del Plata Paraná. A su vez que evaluó que si se concreta esa idea “aumentarían los precios de productos elaborados con ese cereal”.