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urante los primeros 15 días de julio el Instituto Autárquico Provincial de la Vivienda (IAPV) convocó a 3.000 adjudicatarios morosos de planes de vivienda de la capital provincial, a ponerse al día con el organismo en el pago de las cuotas.
Se trataba de titulares de viviendas construidas por planes oficiales, que estaban en mora en el pago de cinco o más cuotas mensuales. La convocatoria incluía a quienes no se presentaron a la moratoria lanzada a fines de 2004 por el organismo o los que sí se presentaron pero que luego incurrieron en incumplimientos de lo que pactaron.
Bajo este panorama en julio el instituto lanzó una convocatoria y respondieron sólo 1.800 adjudicatarios de los 3.000 morosos. Al resto, (1.200) se le iniciarán acciones legales.
“Como son muchos los casos, el departamento de Procuración trabajará por barrios”, contó Elsa Ferrari de Yañez, gerente comercial del organismo provincial. “No será cuestión de hacer desalojos masivos. Es un proceso judicial donde se vuelve a dar una oportunidad a la gente para que pueda cancelar su deuda”, aclaró la funcionaria.
Los morosos tendrán esta vez otra oportunidad para saldar la deuda con el instituto, antes de ir a juicio.
Procedimientos
En cuanto a la metodología del proceso Yañez informó que en primer lugar, con la intimación, se realiza un expediente para empezar un juicio por falta de pago a través del departamento de Procuración Judicial del organismo provincial.
En este juicio el adjudicatario tiene posibilidad de ejercer su defensa y en los casos que “se verifique que realmente no puede pagar entonces le damos otra oportunidad, aunque ya no con las mismas facilidades”, dijo. Por ejemplo “si el adjudicatario puede verificar que realmente tiene pocas posibilidades de pago al contado, le podemos ofrecer otra refinanciación pero ya con todos los recargos correspondientes”.
La otra posibilidad es que el adjudicatario realice la cancelación total, no sólo la deuda que le quedaba sino el valor total de la casa. De lo contrario deberá entregar la vivienda.
“Entregar la vivienda o cancelarla son las opciones que da la ley Fonavi”, aclaró la funcionaria. Después de la intimación, si no se presentan para la financiación – sin condonación de intereses– van a juicio.
La gerente contó que la gente se atraso mucho por varios motivos. O porque se quedó sin trabajo, se atrasaron en algunas cuotas y después no pudieron recuperarse o porque viven del subsidio estatal. “Hay quienes piensan que el IAPV no los desalojará y dejan de pagar y prefieren cancelar otras deudas”.
En este aspecto aseguró que el instituto contempla la situación del adjudicatario. “En julio se presentó mucha gente y hubo casos especiales que demostraron no poder pagar, en ese momento, y le dimos la posibilidad de que pague hasta el 50% de la cuota por un año”, especificó. (Uno)