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firmó esto ya que no hay ni privilegios ni entorpecimiento alguno, yo soy atendido como cualquier ser humano, sin preferencias y el desarrollo del proceso es absolutamente normal, ajustado a la ley".El padre Grassi dijo que "esto pasa del plano netamente judicial al personal, castigan con palabras duras, condenan públicamente por adelantado, hay que esperar el juicio para saber qué pasa. Yo respeto mucho a la señora Estela Carlotto, valoro su trayectoria, pero creo que la están informando mal y eso la lleva a decir cosas equivocadas".
Grassi expresó que "Ya hubo una audiencia preliminar, el día 22 de febrero, con presentación de pruebas y se ha debatido, ahora resta aguardar el juicio, que será en la segunda mitad del año, estimo. Pero quiero aclarar que el Tribunal no es condescendiente ni mucho menos, se me trata como a uno más, como corresponde, sin preferencias. No he faltado a una sola audiencia, cumplo estrictamente con todo, ya sea con mi trabajo en los Hogares como en mi domicilio, y todo es controlado por personal de la Justicia, en la que creo profundamente".
Y aclaró que "aquí no hay ningún poder político ni económico como se dice, sólo la iglesia católica que respalda una misión. Tampoco once abogados que me defiende, son dos estudios en los que sí hay muchos abogados, pero no están atendiéndome a mí, tienen otros trabajos. Tampoco es cierto que mi perito sea el del caso Conzi, sino que se dispuso al doctor Fernando Cabello, hijo de un prestigioso profesional que ha escrito manuales que hoy son utilizados para estudio. Todas las cosas dichas son erróneas y duele porque entiendo que apuntan directo a mi persona. Puedo asegurar que cumplo con mi trabajo y con los horarios dispuestos y de ello hay un control sumamente exhaustivo, tanto de mis actividades como de los lugares donde estoy".
Para finalizar, el sacerdote expresó que "estoy seguro que voy a salir absuelto, soy inocente y puedo asegurar que todo esto está armado, me dañan a mí y lo que más me preocupa es que están lastimando a quien represento, ante todo la iglesia y luego a la Fundación y a la gente que de allí depende. Pero creo en la Justicia y sé que de todo esto voy a salir. Si en la primera etapa hubiese tenido yo la posibilidad de presentar mis pruebas, no hubiésemos llegado jamás a esta instancia. Ahora hay que aguardar el juicio y no hablan antes, equivocadamente".
Estela de Carlotto, titular del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (CASACIDN), denunció "un comportamiento arbitrario de los jueces" del caso y señaló "la asimetría que existe entre los débiles y personas menores de edad, con el poder político y económico que están detrás de este caso".