Domingo 24 de julio de 2005
  |  
Política
#
Vuelven las críticas de la Iglesia por la situación social
Pese a que los índices conocidos en los últimos días revelan que la economía sigue creciendo vigorosamente, los obispos no ocultan su preocupación por la situación social.

E

l hecho de que la mejora económica no llegue a vastos sectores, acentuando la inequidad en la distribución de la riqueza, los inquieta sobre todo porque —mientras el justicialismo consume buena parte de sus energías en una interna feroz— no terminan de ver por dónde despuntará alguna solución. Recientes declaraciones de varios obispos confirman esos temores latentes en la Iglesia.

El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, acaba de admitir públicamente que ve "con mucha preocupación" la situación social, a la que consideró como "muy difícil". Bergoglio —un hombre que elige las palabras con la precisión de un químico (que también es)— deslizó "la importancia de rezar por la paz", acechada por una desocupación y una pobreza todavía muy elevada. Y que contrasta —como lo dijo sonoramente hace unas semanas en unas jornadas de pastoral social— con "políticos que se pelean mucho".

Otra voz calificada que se alzó desde la Iglesia fue la del presidente de Cáritas, el obispo de San Isidro, Jorge Casaretto, en cuya diócesis la inequidad exhibe todo su patetismo. "No podemos dejar de asumir que sobre todos nosotros pesa una hipoteca social muy grande cuando, entre otras cosas, vivimos en un país en el que seis de cada diez niños son pobres y donde casi la mitad de nuestros hermanos no llegan a cubrir lo necesario para su vida", sostiene, contundente, en el editorial de la publicación mensual de Cáritas.

Casaretto apunta directamente al problema de la desigualdad que juzga ya estructural. "La falta de oportunidades de trabajo, el debilitamiento del sistema educativo y otros síntomas del deterioro de la equidad, se consolidaron hasta hacerse estructurales", puntualiza. Pero no descarga toda la responsabilidad en el Gobierno. Ni siquiera en los políticos. Considera, en ese sentido, que la superación del problema exige el "esfuerzo de todos" a partir de "tomar conciencia de nuestra corresponsabilidad".

Pero probablemente el obispo que habló con mayor elocuencia fue el diocesano de Lomas de Zamora, Agustín Radrizzani, un hombre caracterizado por la moderación y el buen diálogo con el Gobierno. "El país está en una meseta, sigue la desocupación por más que se crearon puestos de trabajo, sigue el drama en las barriadas más populares, sigue la gente que busca en los tachos de basura, siguen los cartoneros, la droga, los asaltos, los secuestros express", dice en el periódico de su diócesis.

Si bien Radrizzani consideró que el conflicto social no tiene "la dimensión de virulencia de hace dos o tres años", advirtió que "está todo latente". Aunque subrayó que hay "estabilidad gubernamental". Con todo, señaló que, luego de la crisis de 2001, "los políticos tienen claro que deben obrar con responsabilidad delante del pueblo, y el pueblo tiene conciencia de que, si la cosa no funciona y los funcionarios no obran con rectitud, no hay dificultad de hacer manifestaciones públicas".

Y concluyó: "Esta es una clara conciencia en la gente, que no existía 10 años atrás". Los políticos, pues, dicen ahora en la Iglesia, deberían ser consecuentes.

Lo más visto
01
02
03
04
05
+ sobre el tema  
#
¿Que pensás sobre esto?
600
 caracteres restantes
Publicar comentarios en INFORME DIGITAL implica la aceptación plena de nuestro reglamento.
Comentarios
¡Tu comentario se ha enviado con éxito!
La aprobación del mismo dependerá de su aprobación por parte del moderador. Muchas gracias.
LIBERTAD PRODUCTORA
Santa Fe 322 Piso 8 Dto.A.
Paraná, Entre Ríos.
Tel: +54 343 4233381
[email protected]

Copyright 2002 INFORME DIGITAL | Todos los derechos reservados | Mediakit: Publicite con nosotros.
[email protected]
Aplicabbs | Diseño: Kembo Dupla Creativa