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a dirección de ese centro de salud privado, ubicado en el barrio porteño de Recoleta, confirmó el fallecimiento del veterano dirigente derechista, que ocurrió esta mañana a las 8.30.
En las últimas tres semanas, Kelly, afectado de cáncer de próstata, había sido sometido a tratamientos de radioterapia y quimioterapia.
Desde 1955 Kelly fue protagonista de hechos tan resonantes como controvertidos en su carácter de secretario general de la desaparecida Alianza Libertadora Nacionalista.
Ese mismo año, tras el golpe militar que derrocó a Juan Perón, Kelly quedó tras las rejas, junto a otros militantes peronistas, en el penal de Río Gallegos, pero al año siguiente, en un espectacular operativo, fugó junto al dirigente Jorge Antonio y al ex presidente Héctor Cámpora.
En 1957 volvió a protagonizar una segunda fuga carcelaria, esta vez disfrazado de mujer de la Penitenciaría de Santiago de Chile, donde había sido arrestado tras lograr emigrar al país vecino desde Río Gallegos, luego de su primera detención.
También a fines de los 50 protagonizó copamientos a los locales del PJ porteño y del Movimiento Popular Mendocino, y a la Junta Coordinadora Nacional del Movimiento Justicialista.
A principios de la década del 70 los programas periodísticos de televisión lo contaban entre sus invitados más frecuentes.
La década del 80 lo encontró al frente de numerosas denuncias ante la justicia por acciones fraudulentas contra YPF, por vinculaciones de la logia P-2 con la Triple A, y por los hechos que rodearon a las muertes de Elena Holmberg, Marcelo Dupont, Fernando Branca y Jorge Dubchak.
Además fue el responsable de la denuncia que envió a prisión al almirante Emilio Massera.
Kelly también tuvo su cuota de notoriedad cuando en 1983, dos meses antes de las elecciones que devolvieron la democracia al país, fue secuestrado en el barrio porteño de Palermo por una banda que lideraba Aníbal Gordon.
