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Las columnas de docentes se movilizaron desde la mañana hacia el Congreso y por la tarde marcharon hacia la Plaza de Mayo y el Palacio Sarmiento (sede del Ministerio de Educación), ámbitos donde hicieron sentir su reclamo de incremento salarial y un mayor presupuesto para la educación.

La huelga docente fue calificada como ``histórica´´ por el secretario general de Ctera, Hugo Yasky, pero más allá de las estimaciones de las agrupaciones convocantes, constituyó el primer paro nacional que recae sobre la administración Kirchner.

En medio de una creciente conflictividad gremial, los docentes fueron los primeros en federalizar sus demandas y, a futuro, sembraron incertidumbre sobre el cumplimiento de los 180 días de clase mínimos que enarbola el Ministerio de Educación.

``El paro es masivo, en promedio arriba del 90 % en todo el país y superior al 95 % en algunas provincias. Es a todas luces uno de los mayores paros en la historia de la Ctera´´, exclamó Yasky.

La medida crispó al Gobierno, al punto de que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, la atribuyó a ``un complejo´´ de Ctera por no haber realizado otras medidas de fuerza durante los dos años que lleva la administración kirchnerista.

En respuesta, Yasky calificó como una ``chicana´´ que ``está a la altura de quien la propala´´ a las declaraciones del funcionario. Por otra parte, negó que la protesta de Ctera -que está nucleada en la CTA- tenga algún tipo de relación con el hecho de que el Gobierno no le haya otorgado la personería gremial a la central alternativa que conduce Víctor De Gennaro.

La medida fue convocada por la Ctera y la Confederación de Educadores Argentinos (CEA) y adhirieron los estudiantes de la Federación Universitaria Argentina (FUA), la porteña Fuba y agrupaciones provinciales.

En la provincia de Buenos Aires, el acatamiento alcanzó el 90 %, de acuerdo con la versión difundida por los gremios, que arriesgaron cifras similares a nivel nacional.

En Santa Fe, el acatamiento por parte de los maestros nucleados en Amsafe fue masiva y las escuelas públicas de la capital provincial mostraban una imagen desoladora en el duodécimo día sin clases en la provincia.

El panorama era similar en Córdoba, donde no hubo estimaciones oficiales ni gremiales, aunque la sensación fue que la adhesión al paro resultó importante, incluso en el sector privado.

En Mendoza, el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (Sute) arriesgó que el paro, en promedio, registró un alcance del 60 o 65 % (25 % para el Gobierno), y en muchas escuelas llamó la atención que hubiera más docentes que alumnos.

Los niveles de acatamiento de los docentes mendocinos crecieron en el sector universitario, donde la Conadu realizó el tercer día consecutivo de huelga con adhesión total en algunas facultades.

En Tucumán, el paro orilló un 80 %, sobre todo en el ámbito estatal, y se plegaron tanto las centrales alineadas con la Ctera, Apen y Atep, como la Amet que nuclea a docentes de escuelas técnicas y responde a la CGT.

Los docentes exigen una Ley de Financiamiento del sistema educativo que eleve la inversión al 6 por ciento del PBI, y salarios que permitan a los maestros acceder a los bienes culturales y formarse.

En la Capital Federal, por la mañana una gruesa columna de docentes llegó al Congreso, donde hablaron dirigentes gremiales y se leyó un documento desde un camión con altoparlantes.

La movilización obligó a la Policía Federal a cortar el tránsito por varias cuadras alrededor del Palacio Legislativo, principalmente el corredor de las avenidas Entre Ríos y Callao entre las calles Hipólito Yrigoyen y Bartolomé Mitre, y la avenida Rivadavia entre Combate de los Pozos y Luis Sáenz Peña.

``Calculamos que en la marcha al Congreso hubo unas 10 mil personas´´, estimó Yasky, quien precisó que el documento en cuestión luego fue entregado a las comisiones de Educación de Diputados y el Senado.

En tanto, por la tarde otra marcha fue convocada por la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) y la Federación Nacional de Docentes, Creadores e Investigadores Universitarios (Conadu Histórica).

La Federación Universitaria de Buenos Aires (Fuba) adhirió con la toma de las facultades de Filosofía y Letras, Ciencias Sociales, Exactas y Psicología y las sedes del Ciclo Básico Común de Drago y Tucumán, entre otras.

En la sede del Ministerio de Educación, en tanto, un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional del Comahue tomó el hall central del edificio y fue recibido por el viceministro Alberto Sileoni, porque Daniel Filmus no se encontraba en el lugar.