E
stos nuevos brotes de aftosa han llevado a más de treinta países a declarar embargos totales o parciales a la carne de Brasil, que es el mayor exportador mundial de carne vacuna del mundo y cuyo rebaño bovino es de 180 millones de cabezas.Brasil es el principal proveedor de carne vacuna que tiene Chile, con el 60 % de la producción total, seguido por la Argentina con el 30 %.
Este martes, las autoridades chilenas prohibieron también el ingreso de reses provenientes de ese país, frente a los tres nuevos focos de aftosa registrados en el estado de Mato Grosso do Sul.
De esta forma, Argentina tendría la posibilidad de abastecer el mercado chileno, suplantando la exportación no realizada por Brasil.
Sumado a ello, la nueva disposición del Ministerio de Hacienda de no permitir la faena de animales cuyo peso sea menor a los 300 kilos provocó una menor disponibilidad de hacienda en el mercado argentino.
Frente a esta realidad, se ve peligrar el acuerdo firmado por el Ministerio de Economía y representantes del sector cárnico, por el que se había acordado el congelamiento de precios de la carne por un período de 90 días.
Este acuerdo establecía mantener el costo de la media res al precio que regía en la segunda quincena de agosto.
Desde Economía no saben por cuánto tiempo podrán mantener el costo actual de carne y si, pasado diciembre, podrán sostener los aumentos estacionales si es que la mayor demanda externa, impulsada principalmente por Chile, y la disminución en la disponibilidad de hacienda, provocan escasez.