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e acuerdo al escrito presentado, el Estado debe contemplar varios aspectos si se pretenden obtener prácticas agrícolas sustentables. Puntualmente, el pedido de Argain tiende a promover la celebración de contratos de arrendamiento por más de un año; incentivar el desarrollo de sistemas de rotación de cultivos; establecer pautas de control en el uso de agroquímicos y realizar estudios de calidad de suelos al comienzo y finalización de cada contrato.Además, la iniciativa del legislador exige la presentación -por parte de la empresa arrendataria- de una constancia de domicilio legal a efectos tributarios y de una declaración de compromiso por parte del arrendatario para asumir plenamente el cumplimiento de las normas sobre manejo de bosque nativo.
Según estudios realizados, aproximadamente el 75% de la agricultura argentina es llevada a cabo por miles de empresas arrendatarias distribuidas por el interior del país, entonces resulta evidente que buena parte de la competitividad y eficiencia del sector agrícola se basa en la organización de sistemas de contratos de arrendamiento.
“Técnicos del INTA e investigadores de la UBA han advertido que de no mediar un cambio estratégico a mediano plazo, el monocultivo de soja -esto es, “soja sobre soja”-sin alternar el uso del suelo con otros cultivos o con la práctica de la ganadería entre una y otra temporada, provocará importantes deterioros en el suelo de carácter irreversible”, afirmó finalmente Argain.