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Entre 2005 y 2006 no se invertirán menos de 15 millones de pesos en electrificación rural. En breve, en Colonia La Mora, departamento Villaguay, se firmará el contrato para Lucas Sud, una obra paradigmática que desde hace años viene siendo prometida. Junto a ella, hay una larga lista de pedidos de ampliación, motorizado en buena medida por la mayor demanda de los arroceros, algunos en marcha, otros en etapa de proyecto o en trámite de licitación. Para las obras de gas, la Nación accedió a integrarse a un fideicomiso por un total de 56 millones, formado por un aporte de 35 millones del Gobierno federal más la liquidación de un anticipo de recupero de IVA y la contribución de la Provincia por unos 12 millones.

La complicación aquí es de tipo jurídico, vinculada con la puesta en marcha del fideicomiso en sí, producto de la cantidad de actores que intervienen (el Banco Nación y los entes reguladores y Secretarías de Energía provincial y la nacional) que, dicho sea de paso, incluye el finiquitar el plan original con infraestructura y redes domiciliarias de las 48 localidades. Precisamente, el martes habrá una reunión en Buenos Aires entre representantes de cada una de las partes, con la idea de aceitar los mecanismos del entendimiento.

Pero como el trámite de la aprobación, engorroso, se extendía más de lo previsto y todavía estaba faltando el llamado a licitación y la firma del contrato por cada una de las obras, la Provincia solicitó que algunas de las incluidas fueran desafectadas: así, el completamiento de las redes de Concordia, Gualeguaychú, Gualeguay y Concepción del Uruguay será encarado por la Provincia con fondos públicos, en alianza operativa con Gas Nea. En estas localidades, hay redes construidas pero sólo en primeras etapas.

Una decisión oficial reciente es subsidiar las instalaciones al interior de los parques y áreas industriales (no las conexiones para cada establecimiento ni sus circuitos internos). Hasta ahora, hay pedidos en Crespo, Galarza y Villaguay, donde se radicará una planta de alimento balanceado, cuya instalación costaría unos 10 millones de pesos. La industria se radica en Villaguay porque está en el centro de la provincia, porque tiene gas natural y energía eléctrica (hace poco se repotenció una estación transformadora). En tanto, los “gasoductos productivos” son en realidad un proyecto anhelado por el Gobierno, pero depende de una serie de trámites diferentes, como la constitución del fideicomiso por 56 millones y la autorización para que en lugar del completamiento de redes en Concordia, Gualeguaychú, Gualeguay y Concepción del Uruguay, se financien estos ductos que alimentarían cordones industriales, como los de Crespo-Racedo-Diamante u otros en la zona de San Salvador. Fuente: El Diario