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Hace dos semanas, el Senado sancionó un proyecto (aunque falta su promulgación) que dispuso una disminución del 50% en el IVA para esos insumos clave para la producción.

Si bien algunas entidades del agro y empresas de fertilizantes celebraron la sanción de la ley, los productores señalan que esa modificación no les cambia la ecuación de sus costos, ya que el impacto de la medida no se traduce en una baja directa en el valor de los insumos.

Incrementos en los costos

En el último año, el precio de la urea, un insumo cuyo consumo ronda las 950.000 toneladas (el 35% del total), se incrementó desde 250 hasta 360/370 dólares la tonelada, aproximadamente. En líneas generales, en maíz, el gasto en fertilizantes oscila en 80 dólares por hectárea, según las dosis por aplicar, entre urea y fosfato diamónico; en trigo, el costo llega a los 65/70 dólares.

"Desde el punto de vista económico esto no cambia nada; no baja los costos", subrayó Fernando Solari, productor de la zona central de la provincia de Buenos Aires y de Entre Ríos.

Habitualmente, los productores no incorporan el IVA en el cálculo de su presupuesto de campaña y ni siquiera lo consideran para proyectar cómo les van a quedar los márgenes brutos de los cultivos. Esto es así porque supuestamente lo compensan al cosechar.

Consultado por el escepticismo de los productores por la rebaja del IVA, Carlos Capparelli, director ejecutivo de la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (Ciafa), expresó: "Si esta medida no los atrae, entonces, ¿por qué muchos están esperando a que el IVA baje para concretar sus compras (de fertilizantes)?"

Algunos representantes del sector creen que la reducción en la alícuota sí podría servir como un alivio financiero para aquellos productores que tienen elevados créditos fiscales y no les resulta fácil recuperarlos. "Sólo contribuye a disminuir el crédito fiscal", apuntó el productor Pedro Maranesi.

Según Capparelli, la baja del IVA origina beneficios. "Los productores van a tener que sacar menos plata y quienes tienen importantes saldos por lo menos los pueden recuperar o no los incrementan", enfatizó.

Pese a la desconfianza de los productores por el impacto de la medida, distintas proyecciones privadas indican que el consumo de fertilizantes por lo menos debería crecer en un 5%, con lo cual el mercado total se incrementaría en 125.000 toneladas y se podrían obtener 800.000 toneladas adicionales en la producción de granos.

Esta suba en la producción permitiría que el valor de la cosecha aumente en alrededor de 480 millones de pesos.