E
l presidente del Centro de Industriales Panaderos porteño, José Alvarez, garantizó que el precio del pan "no va a aumentar" y rechazó un posible desabastecimiento de harina, pero algunas panaderías analizarían aplicar aumentos de hasta el 15 por ciento en los próximos días.Alvarez señaló que "tanto en la Capital Federal como en ocho provincias en las que se respalda la conducción del Centro de Industriales Panaderos, no se ajustará y se mantendrá el precio del pan".
Pero la titular de la entidad de defensa del consumidor ADECUA, Sandra González, aseguró que se vienen aumentos del 15 por ciento e incluso dijo que en numerosas panaderías esos incrementos ya se aplicaron.
En medio de acusaciones cruzadas, Alvarez salió al cruce de las declaraciones del presidente de la Federación Argentina de la Industria del Pan, Rubén Salvio, quien pronosticó "una posible escasez de harina y la suba en los precios del pan", como consecuencia del paro de actividades anunciado por trabajadores de molinos harineros.
Salvio había asegurado que la medida de fuerza podría provocar "escasez de harina, que se produciría con el transcurso de los días".
Pero Alvarez, a su vez, se adjudicó el apoyo de los centros de industriales de Buenos Aires, Córdoba, Chubut, Mendoza, Entre Ríos y Salta, entre otras provincias, y remarcó que "no hay por qué temer un aumento en el precio del pan en esas jurisdicciones".
En declaraciones a la agencia Noticias Argentinas, Alvarez calificó de "mentira" lo señalado por Salvio, y remarcó que "de ninguna manera hay desabastecimiento y los industriales panaderos estamos trabajando sin inconvenientes".
"No sólo que no hay desabastecimiento, sino que están entregando harina en todos los locales", dijo, y adjudicó a "una jugada de los molineros y los sindicatos las versiones del aumento para subir el precio de la harina".
El Gobierno sigue de cerca el tema y hay reuniones entre funcionarios de la Subsecretaría de Defensa de la Competencia y representantes de los panaderos.
Es que el pan y la harina son insumos clave para una población cada vez más sensibilizada por los ajustes de precios, que llevaron la inflación acumulada en lo que va del año al 7,2 por ciento.