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La Provincia cuenta con un estudio según el cual el canon mensual que debiera pagar no puede superar los 550.000 pesos, con lo cual reconoce que los 240.000 pesos que actualmente abona al banco por la prestación del servicio está muy por debajo de lo razonable. Al cálculo lo encargó el Ejecutivo cuando quienes están administrando el Bersa plantearon que un millón de pesos era una cifra lógica, si se pretendía firmar un nuevo contrato de agente financiero.

De todos modos, hay varias otras cuestiones para conversar: a) el mantenimiento del nombre, no parece una exigencia difícil de satisfacer cuando, incluso, es la tónica que rige en el mercado; b) el sostenimiento de la red de sucursales, el personal y la casa central en Paraná, es parte de los compromisos asumidos al participar de la licitación; y, c) la definición de un perfil del negocio orientado a la promoción de la economía, pasa a ser un asunto más complejo. El paso previo a lo ocurrido ayer, fue la decisión de un comité de evaluación, integrado por representantes del Banco Nación y del Ministerio de Economía, de preadjudicar en favor del grupo Esquenazi. El Banco de Santa Fe había ofrecido 172 millones de pesos y el compromiso de mantener en forma indefinida los contratos laborales. En aquella ocasión, el comité resolvió: I) aceptar las garantías de mantenimiento de ofertas presentadas por cada uno de los oferentes, II) rechazar las impugnaciones presentadas por el Banco de Santiago del Estero SA contra las ofertas del Nuevo Banco de Santa Fe SA y de Banco Comafi SA, y III) considerar oferta preferida a la presentada por Nuevo Banco de Santa Fe SA y por ende no invitar a mejorar la oferta preferida. Fuente: El Diario.