E
n tanto, el sector apícola de Córdoba se perfila con un importante potencial de desarrollo y crecimiento: está ubicado segundo en producción nacional con casi un 15% (10 a 15 mil t/año) del total producido en el país, con una participación del 10% ( 9000 t) del total exportado a nivel nacional y reúne más de 3000 productores con un total de más de 400.000 colmenas.A partir de un relevamiento realizado para un estudio del Consejo Federal de Inversiones (CFI), sobre los aspectos de producción y oferta exportable y la demanda internacional de Córdoba, se pudo constatar lo siguiente:
Las zonas sur-suroeste de nuestra provincia (Dptos Río IV, Juárez Celman, Presidente Roque Sáenz Peña, y General Roca) y la zona este (Dptos. Río I y San Justo) concentran el 70 % de la producción provincial.
La concentración de productores que poseen menos de 500 colmenas alcanza un 70%, entre 500 y 1000 colmenas (20%) y más de 1000 colmenas (10%).
Es muy escasa la producción de subproductos (entre 5% y 10% del total producido en miel) : cera, material vivo, propóleos, polen, jalea real.
Es muy alta (casi un 90%) la respuesta afirmativa de los productores para la integración al proyecto de conformación de grupos/consorcios exportadores.
Casi el 95 % comercializa en el mercado interno. Sólo un 5% exporta directamente desde Córdoba, vía puerto de Buenos Aires, a granel.
Respecto de la calidad del producto oscila entre buena y muy buena.
Exportaciones
Desde el punto de vista de Córdoba, las exportaciones de miel natural al exterior se incrementaron en más de un 90% desde 1996 al 2003, pasando de US$ 8,2 millones a US$ 15,1 millones, de los cuales el 90-95% fue a granel con destino a EE.UU., Alemania, Italia, España, Reino Unido, Japón, Bélgica, Arabia Saudita, Irlanda y Suecia.
Los mercados de América del Norte como EE.UU. y Canadá ofrecen buenas perspectivas en lo que respecta a la miel a granel como commoditie sin valor agregado, necesitándose de estrategias comerciales basadas en la relación costo/precio (EE.UU. es el primer importador de miel de nuestra provincia).
Por lo anteriormente expuesto, Córdoba y toda la región, cuentan con la posibilidad de anticiparse a los potenciales competidores en cada uno de los mercados, basándose en estrategias y políticas públicas, privadas y mixtas que, por un lado, incentiven y profundicen el proceso de profesionalización de la actividad apícola, asegurando la calidad y pureza del producto ofrecido, tanto en el mercado interno como externo.
Por otro lado, el Estado deberá promover políticas para la conformación de modelos asociativos que contribuyan a agregar valor a la producción y lograr una participación importante en los mercados externos en cantidad, calidad y continuidad, mediante la capacitación y preparación de los grupos exportadores.
Como se menciona en los estudios de mercado, los gustos, las preferencias y las demandas de los consumidores no son iguales de un mercado al otro, por lo cual los exportadores deberán, además de cumplimentar las normas que cada mercado impone, adecuar sus productos a las demandas de los consumidores.
Si bien las exportaciones son mayoritariamente a granel, un importante desafío para el sector es la diversificación de sus exportaciones a través de mieles diferenciadas y fraccionadas, así como de los subproductos de la miel.
De esta manera la oferta exportable provincial y de la región lograría ingresar en un sector del mercado en el cual el consumidor se muestra más fiel a la calidad que al precio del producto.
Asimismo, se deberían acentuar los esfuerzos que viene realizando el sector apícola de Córdoba, en conjunto con el gobierno provincial, para garantizar la calidad de la oferta exportable a partir de programas que tengan como objetivos mejorar la competitividad y otorgar apoyo crediticio a los productores.
Esto permitiría, sin dudas, un mejor posicionamiento de nuestra oferta y, a la vez, ganar nuevos mercados para diversificar los destinos de nuestras exportaciones.
También con esto se verían reducidos los riesgos derivados de la concentración en unos pocos mercados y se propiciaría asimismo la conformación de formas asociativas con socios extranjeros, para el intercambio de tecnología y la comercialización conjunta en el mundo.
Por Alejandro Baudino, (Máster en Gestión y Comercio Internacional y consultor de empresas)