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Así, el transporte fluvial en el Alto Paraná se incrementó un 12,8% respecto a las 1.604.258 toneladas transportadas en 2003 y registró un nuevo récord anual.

Entre otras ventajas del sistema de cargas fluvial, la EBY señaló el menor costo del transporte, la preservación del medio ambiente por la reducción de la quema de combustibles, el descongestionamiento del tránsito carretero y la conservación de las rutas.

Por otra parte, el ente binacional recordó que el Plan de Terminación de la central hidroeléctrica de Yacyretá incluye la construcción de nuevos puertos que reemplazarán a los de Encarnación, en Paraguay, y Posadas, en la Argentina.

Reactivación

El transporte fluvial en el Alto Paraná fue reactivado el 25 de abril de 1990 con la construcción de la esclusa, y desde esa fecha se realizaron 2.700 transferencias de embarcaciones, en su mayoría remolcadores de empuje con trenes de barcazas de carga.

Para la construcción de la esclusa, que permite transferir embarcaciones de un lado al otro de la represa superando el desnivel entre el embalse y el río aguas abajo, se excavaron 1,8 millón de metros cúbicos de suelo, 1,5 millón de metros cúbicos de roca y se emplearon 557 mil metros cúbicos de hormigón.

La esclusa tiene 270 metros de largo y 27 metros de ancho, que permite albergar a un remolcador y seis barcazas de 60 metros de largo por 12 metros de ancho, que les permite salvar el actual desnivel de 15 metros en 45 minutos.