L
a preocupación por los perjuicios que esta situación provocará a Santa Fe llegó a la Gobernación y será uno de los principales temas de la agenda que el gobernador Jorge Obeid planteará antes las autoridades paranaenses.El informe del equipo que pilotea el economista Rogelio Pontón, y que fue publicado por el Diario de Noticias Portuarias, plantea que es necesario independizar las cargas de granos del sistema portuario brasileño. Cuando menos y en lo inmediato, propone buscar alternativas a la de Paranaguá, que provoca mayores costos en los fletes que en última instancia deben afrontar los productores agropecuarios.
Doble carga
La falta de profundidad del lecho del canal del río Paraná, que tiene apenas 32 pies, obliga a los buques internacionales a desdoblar la carga. En los puertos argentinos se suben unas 43 mil toneladas y luego se completan entre 12 y 15 mil toneladas en Paranaguá. Como estas instalaciones soportan graves problemas logísticos, el precio real de la mercadería (FOB) baja a expensas de mayores costos de flete y se reparte sobre toda el grano cargado, afectando el ingreso de divisas al país.
Los inconvenientes logísticos en Paranaguá tuvieron un pico en el mes de marzo último, cuando se produjeron colas de camiones de más de 100 kilómetros de largo, que llegaban hasta las inmediaciones de Curitiba, la capital estadual. La espera de los camiones también significó tardanzas para los buques a la hora de completar la carga, que en promedio llegó a ser de 20 días pero tuvo picos de un mes. Según Pontón, la espera de 30 días de un buque significa un sobrecosto de u$s1.200.000. La situación se tornó más crítica durante esta última campaña agrícola, porque los fletes marítimos llegaron a cifras astronómicas, por la presencia sostenida de la importación china.
Aunque durante los últimos días las dificultades disminuyeron, los barcos deben esperar sólo seis o siete días (en Rosario cargan en una sola jornada), e incluso hubo abaratamiento de los fletes, el "muerto hubo que pagarlo" y le costó al país unos 560 millones de dólares.