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n 2005, en medio del boom de las exportaciones de frutas, hablar de certificación y mejoras genéticas es moneda corriente. Pero allá por 1992, cuando nació la idea de hacer el Programa Procitrus, la idea era totalmente innovadora. Pero eso no desalentó a la agrónoma Norma Costa y a un grupo de colegas de la EEA INTA Concordia, de Entre Ríos, a llevar adelante la primera provisión de material cítrico selecto para todo el país y conseguir en 1994 la aprobación del INTA para el mencionado programa.¿Por qué pensar en certificación? "El INTA siempre se destacó por ser una institución innovadora en el desarrollo de tecnología para el sector y la citricultura no ha estado a la saga de esto", explicó Norma Costa. "Para nosotros tener el Programa Nacional de Certificación de Cítricos era una premisa, para que el productor tenga material de excelencia", agregó Costa.
Así, a través del CUIS (Centro Unico de Introducción y Saneamiento), el INTA Concordia obtiene y distribuye "material de propagación de portainjertos y cultivares de especies de material genéticamente identificado y sanitariamente superior", explicó Costa, algo que hoy, en términos comerciales, se traduce en la obtención de mejores mercados para exportar. "Hoy Europa exige la trazabilidad desde el origen, y con este programa podemos garantizar todo el proceso de producción, asegurándonos ese mercado", comentó la agrónoma.
El Procitrus tiene tres pilares de acción: el CUIS, "responsable de la introducción de variedades y su saneamiento"; el CMPC (Centro Proveedor de Material Controlado) en Catarmarca, "responsable del mantenimiento de las plantas madres y de la provisión de material", y los CIR (Centros de Incrementación Regionales) ubicados en el Nordeste y Noroeste, "responsables de la distribución de material de propagación para los viveros".
Además, el Procitrus, a partir de 1998, es base del Programa Nacional de Certificación de Cítricos de la Sagpya, un programa de carácter obligatorio que depende del Inase (Instituto Nacional de las Semillas) y el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria). Y a partir de febrero de 2004 el CUIS fue reconocido por el Inase y el Senasa como el primer laboratorio oficial de certificación para el diagnóstico de tristeza, psorosis, exocortis, cachexia-xiloporosis, cancrosis y clorosis variegada.
Las instalaciones del programa cuentan con dos sectores: un laboratorio para cultivo de tejidos in vitro y micropropagación y laboratorio biotecnológico para desarrollo de técnicas bioquímicas y/o moleculares; e invernáculos para diagnóstico de enfermedades, para conservar las plantas madres cítricas saneadas y/o certificadas.
Peligro para el citrus
Fueron los propios especialistas del Procitrus quienes alertaron sobre una enfermedad que afecta a los cítricos en Brasil, y podría llegar a ser muy dañina para el país y sus exportaciones: la Huanglongbing o ex-greening.
"La difusión de la plaga en el estado de San Pablo, en Brasil, podría llegar a la Argentina si no se hace un estricto control sanitario en las fronteras", alertó Costa.
Según la especialista, la plaga Huanglongbing no mata las plantaciones, pero las deja inutilizadas ya que al contagiarse impide su crecimiento. La enfermedad, que hizo estragos en 1931 al atacar millones de plantas, se transmite a través de las yemas, que al ingresar en el país pueden ser picadas por el insecto que transmite la enfermedad y éste, a su vez, contagiar la plaga a otras plantas al picarlas.