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El secretario de Energía de Argentina, Daniel Cameron, señaló, enfáticamente, que su país "tiene muy difícil la situación" para poder cumplir con los contratos de abastecimientos de gas natural a Uruguay.

También, se supo que existen problemas entre el gobierno del presidente argentino, Néstor Kirchner, con Bolivia, por los precios y condiciones de importación del gas natural de la nación andina, que puede también llegar a Uruguay por el gasoducto del este argentino, que conecta en dos tramos a través del río Uruguay, limítrofe entre los dos países.

La situación parece congelar en Uruguay la construcción de dos centrales de producción eléctrica, alimentadas a partir de gas natural.

Uruguay tendió los gasoductos, uno desde Buenos Aires a Montevideo, y, el otro, con dos interconexiones desde la provincia argentina de Entre Ríos y Paysandú, para construir dos centrales de gas de ciclo combinado.

Ricardo Scaglia, presidente de la estatal Usinas y Trasmisiones Eléctricas del Estado (UTE), que monopoliza el servicio en Uruguay, dijo que "una luz divina nos advirtió de que no avanzáramos en la construcción de las centrales, porque no tendríamos el combustible que Argentina no había asegurado que nos vendería".

A la falta de gas, se suma la escasez de agua desde hace varios meses en los ríos de Uruguay, país que en un 90 por ciento se abastece con electricidad producida en centrales hidroeléctricas, tres en su territorio y, otra, binacional, con Argentina.

La situación alarma al gobierno electo, que asumirá el próximo 1 de marzo, que estuvo representado en la reunión de Punta del Este por los futuros responsables del área energética.

"Esta reunión, consolidó el concepto básico de que el nivel de riesgo de abastecimiento eléctrico en 2005 y 2006, y dependiendo de lo que hagamos también en el 2007, es muy alto, y porque se necesitaría un régimen favorable de lluvias", dijo el entrante viceministro de Industria y Energía, Martín Ponce De León.

Uruguay tiene contratada la compra de electricidad a Brasil, pero deberá encarar rápidamente el tendido de nuevas líneas de interconexión con mayor potencia de trasmisión y solucionar parcialmente el problema, aseguraron a EFE técnicos vinculados al tema.

Finalmente, Ponce De León adelanto a la prensa que el nuevo gobierno tiene en preparación un plan que se pondría en marcha próximamente, aunque no explicó qué tipo de soluciones se encararían.