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El acto fue presidida por el ministro de Gobierno, Justicia, Educación y Obras y Servicios Públicos, Sergio Urribarri, acompañado por el jefe de la Policía de Entre Ríos, Héctor Massuh; el subjefe de la institución, Juan Rosatelli; el arzobispo de Paraná, Mario Maulión; todos los integrantes de la plana mayor policial, autoridades judiciales, provinciales, municipales, educacionales, representantes de las fuerzas armadas y de seguridad, personal policial y familiares y amigos de los nuevos oficiales.

Luego del ingreso de las banderas de ceremonia y la ejecución del Himno Nacional Argentino por parte de la Banda de Música de la Policía de Entre Ríos, hicieron uso de la palabra el titular de la policía entrerriana y el ministro Urribarri, quienes destacaron la importancia del ingreso de esta nueva promoción a los cuadros policiales y la intención del Gobierno provincial de continuar impulsando la permanente capacitación de la policía entrerriana en beneficio de la comunidad.

Tras una invocación religiosa y bendición de los sables a cargo de monseñor Mario Maulión, el responsable de la fuerza tomó el juramento de práctica a los flamantes egresados, que a partir de hoy comenzarán a integrarse a sus nuevos destinos.

Seguidamente recibieron, de manos de las autoridades presentes, sus correspondientes sables ‘urquizianos’ los comisarios generales Juan Rosatelli, Alfonso Gregorutti, Carlos Gómez, Jorge Ríos, Jorge Roldán, Edgardo Mantovani, Roberto Morillo, Juan Antoniow, Omar Planisig, Ergasto Pérez, Hugo Rodríguez y Jorge Medel.

Finalmente, los flamantes egresados recibieron sus sables y despachos, tras lo cual los mejores promedios fueron homenajeados con premios y distinciones en reconocimiento a sus estudios y camaradería durante su paso por la escuela de oficiales.

La ceremonia culminó con la entonación de la Marcha del Cadete por parte de los egresados.

Massuh y el rol de los nuevos oficiales

En su alocución, el jefe de la Policía, Héctor Massuh, dijo que los nuevos oficiales ayudantes “representan un símbolo de profesionalismo y fortaleza institucional” y, dirigiéndose a ellos, los instó a “concentrar vuestras miradas en objetivos claros, lo que muchas veces requerirá realizar sacrificios y abandonar los legítimos intereses personales”.

“La Policía de Entre Ríos tiene un rol de servicio público que debe dar sentido y protección a todo nuestro quehacer, ya que el conjunto de nuestras actividades tienen como fin último, el desarrollo de nuestra sociedad entrerriana. El perfeccionamiento constante es un desafío que debemos potenciar, pues sólo de esta manera estaremos en condiciones de responder satisfactoriamente a las nuevas exigencias que presenta este siglo”.

En otro párrafo de su discurso, el jefe policial destacó que “el respeto por los derechos humanos y por los valores éticos que sustentan la convivencia social, tiene que ser el sello distintivo como institución” y, en ese sentido, señaló que “el respeto por la dignidad de las personas, independientemente de sus condiciones sociales, culturales y económicas, es una exigencia que debe ser asumida por los nuevos oficiales”.

“La persona humana, sus derechos y dignidad deben estar en el centro de todas sus acciones. Deben generar permanentemente una política sistemática de acercamiento con la comunidad. Conocer a nuestros vecinos, ser su intérprete y su defensor, ser estudiosos de los asuntos que aquejan a la sociedad, contando con los elementos para decidir correctamente cuando las circunstancias nos reclamen respuestas urgentes”, agregó.

Finalmente, Massuh instruyó a los nuevos oficiales en el sentido de que “tienen que considerar a las personas que diariamente acuden a nuestras comisarías como verdaderos clientes, que esperan y exigen de nosotros un trato digno y eficiente. En el mundo de hoy las instituciones están cada vez más sometidas al escrutinio de los ciudadanos, motivo por el cual es imprescindible establecer vínculos con la comunidad organizada y con los diversos sectores sociales”, culminó.