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Para los dirigentes de ATE, “ganar una elección no da derecho a decidir todo por los demás, en una democracia moderna y participativa todas las instituciones cuentan y forman parte del sistema”, pero “como el cuádruple discurso sigue imperando, lo que se dijo ayer hoy ya carece de sentido”.

En este sentido, sostuvieron que “por ejemplo, el municipio”, a cargo de Daniel Rossi “apoyó el proyecto de expropiación de las maquinaras del frigorífico, viajando a Capital Federal a exponer su postura a favor del proyecto de ley en el Congreso Nacional y planteando extender el embargo a los campos de los piquetes, (propiedad de Sergio Taselli, dueño de los bienes inmuebles de la planta). De un día para otro cambió su discurso, fue nuevamente a Capital Federal, con el acompañamiento del Concejo Deliberante y un representante mercantilista, a dar su más apasionado apoyo a un empresario (Taselli) que se beneficio a expensas del despojo a la clase obrera con las privatizaciones y negociados del gobierno de Menem”.

Para los dirigentes gremiales, “en esa mesa de discusión estuvieron ausentes los trabajadores, componente imprescindible para cualquier proyecto productivo”, y acotaron que “parece que cuando en las tribunas y con enardecidos discursos partidarios se idolatra a la clase obrera no es más que demagogia barata, ya que en la práctica siempre convendrá abrazarse a una supuesta ‘exitosa’ clase empresaria Argentina.

“Estamos en presencia de los espectáculos más ignominiosos, que ya son moneda corriente en Santa Elena, constantes cambios de posicionamientos, multiplicidad de discursos de determinados dirigentes políticos, ataques personales hacía quienes tenemos una visión diferente de los problemas comunes de nuestra sociedad de parte de un sector de los medios de comunicación locales, conformado por manipuladores de opinión pública pero con un marcado interés personalísimo, vinculados monetaria e ideológicamente a los aparatos partidarios”, señalan luego.

Para ATE, mientras esto sucede, “la gran mayoría de la población no participa en la toma de decisiones, lo que es más, se habla de miles de voluntades expresas a favor del empresario que traerá trabajo para todos, pero hasta tanto no veamos materializadas en una gran convocatoria esas voluntades, seguiremos fogoneado un proyecto cooperativo integrador, participativo y solidario, con el protagonismo de absolutamente todos los trabajadores”.

“Hay quienes piensan que hemos cometido un pecado: desafiar a los que se creen poderosos, poner nerviosos y en estado de beligerancia a un sector corporativo de nuestra comunidad, y que hablan todo el tiempo de unidad. Pero una unidad a su conveniencia, vaciada de contenido, sin convocatoria, sin participación ni compromiso, esa unidad solo servirá a quienes quieren cambiar todo, para que todo siga igual”.

En ATE, “tenemos la firme convicción que detrás de un reclamo siempre habrá un derecho, por eso como siempre seguiremos junto a los trabajadores (aunque les moleste), para demandar ante quienes dicen tener el único proyecto que traerá trabajo y bienestar para todos”.