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arbará comentó que “estuvimos discutiendo el tema con representantes de toda la provincia y por unanimidad decidimos que el conflicto sigue y que no se levanta la medida de fuerza”, en relación a la decisión que se tomó, de no atender a los afiliados deL Pami por 72 horas, que comenzó ayer y culminará mañana.Más adelante, el médico sostuvo en la reunión se definió que “la semana próxima se interrumpirá la atención médica a los afiliados del Pami por 96 horas, entre el lunes y el jueves”, y aclaró que aunque esta es una decisión que ya está tomada, dijo que la misma está sujeta “a algunas cosas que puedan llegar a suceder estos días”.
Luego, Miguel Barbará aseveró que “más adelante, no sé lo que puede llegar a ocurrir”.
Sobre si han mantenido nuevas conversaciones con funcionarios del Pami a nivel nacional, Barbará manifestó a esta Agencia que “hemos hecho contacto con gente de la Obra Social a nivel nacional, pero no ha habido ninguna respuesta”, y en este sentido aseveró: “No ha habido ninguna respuesta y se han movido poco, por lo que se ve que no les interesa mucho el tema”.
En declaraciones que reproduce APF, Barbará contó: “Hemos mantenido conversaciones con gente del Pami pero son todas voluntades y promesas que siguen si cumplirse”, reiteró Barbará, quien acotó que no ha mantenido conversaciones con el titular del Pami local, José Nogueira.
El médico expresó luego que esta noche se reunirán todas las entidades nucleadas en el Ipser (Instituto de Prestaciones Sociales de Entre Ríos) “para ver cómo sigue esto”.
Estas medidas de fuerza se implementaron para reclamar la “deuda histórica” que el Pami mantiene con las clínicas, la cual suma un total de 7,4 millones de pesos, y cabe destacar que el Ipser, la gerenciadora que media entre la obra social y médicos y sanatorios, pide además la cancelación de otros 14,8 millones de pesos.
Otro de los reclamos que persigue es el aumento de las cápitas, y se quejan también por “los montos debitados durante el año 2004, que equivalen a un mes de prestaciones”.