U
n auto Ford Taunus, de color verde, similar al utilizado para secuestrar a Fernanda Aguirre, quien cumple su día 21 de cautiverio, fue hallado en la localidad de Concepción del Uruguay.Fuentes policiales informaron que al auto -el segundo de similares características que es secuestrado en el marco de la causa- le falta la luneta trasera y un guardabarros, y que será sometido a peritajes para determinar si es el utilizado para capturar a la joven.
La falta de la luneta es un dato que puede ser clave para la pesquisa, ya que una testigo del caso declaró que el auto en el que capturaron a Fernanda hace tres semanas tenía pintados una calavera y una flor en la luneta.
En el procedimiento que hizo para secuestrar el auto en el barrio 'Los Cachetones' se interrogó al dueño del vehículo, pero no se lo detuvo.
El hombre dijo que al auto le faltaba la luneta y el guardabarros porque precisamente recién acababan de concluir tareas de chapa y pintura en el vehículo.
Al hallazgo del auto se sumó que vecinos de Concepción del Uruguay declararon haber visto en la zona durante los últimos días a a una chica similar a Fernanda, de 13 años.
Los vecinos coincidieron con que la chica que vieron, andaba en bicicleta en el barrio 'Los Cachetones'.
Durante la tarde de hoy, el gobernador Jorge Busti se entrevistó con la familia de Fernanda en San Benito para darle su apoyo.
Además se hizo una feria y un festival para juntar dinero para la familia.
Se informó también que desde mañana dos perros enviados por la Policía Federal participarán de los rastrillajes en busca de la niña.
En tanto hoy se hicieron operativos con resultado negativo en un pozo negro y en dos hornos de ladrillo de San Benito.
Fernanda fue secuestrada el 25 de julio pasado cuando caminaba por una calle en cercanías del cementerio de San Benito.
Los rastrillajes y allanamientos en su búsqueda se ampliaron en los últimos días a otros barrios de la capital entrerriana, a ciudades de la costa del río Uruguay y a provincias vecinas.
La comunidad de San Benito organizó una feria y festival folklórico cuya recaudación se destinará a los padres de la chica.
Julio Aguirre y María Inés Cabrol tienen un puesto de venta de flores en cercanías del cementerio de San Benito, que permanece cerrado desde el día posterior al secuestro de la chica.
Vecinos y pobladores de la localidad decidieron realizar el festival para colaborar económicamente con la familia, que desde hace tres semanas tiene suspendidas sus actividades comerciales.
Según la justicia, al menos nueve testigos comprometieron a Miguel Angel Lencina y a su esposa, Mirta Chaves, con el secuestro de Fernanda Aguirre.
Entre los testigos hay dos personas que aseguraron que la pareja exhibió billetes de 100 pesos al momento de pagar una cena en una pizzería horas después de que la familia de Fernanda pagara un rescate de 2000 pesos.
Según surge de la resolución de 18 carillas en la que el juez ad hoc de Paraná Ramón Ferreyra dictó el procesamiento de Chaves, son al menos nueve los testigos que en el marco de la pesquisa aportaron elementos "clave" para vincular al matrimonio Lencina con el secuestro.
Según la resolución judicial, Chaves, considerada partícipe necesaria del secuestro, fue quien realizó los llamados extorsivos a los padres de Fernanda.
Los investigadores determinaron que tres de los llamados se realizaron a las 19.33, a las 20.30 y 20.37 desde un teléfono situado en las puertas del comercio Granja Shot, vecino al denominado "Puente de Hierro", donde luego se cobró el rescate.
Para el juez Ferreyra, fue la mujer de Lencina -hallado ahorcado en una comisaría- quien llamó por teléfono y también acompañó a su marido a buscar el dinero minutos después de las 21 del mismo día del secuestro.
La resolución indica que si bien Lencina dijo que ese día estaba en la localidad de San Martín de las Escobas, y citó como coartada el nombre de la empresa de micros que tomó, el precio de los pasajes y las personas que lo vieron, el magistrado tomó en cuenta los dichos de testigos que aseguraron haberlo visto en San Benito.
El magistrado también fundamentó el procesamiento en los dichos de una testigo de identidad reservada que aseguró haber visto a Lencina, Chaves y otro hombre subrir a una chica parecida a Fernanda a un auto Ford Taunus verde.