E
l Gobierno puso sobre la mesa de negociación con los maestros una oferta de mejora salarial que, en la práctica, supone distribuir unos 27 millones por mes para 32 mil agentes que, así como está, establece una mecánica desigual de distribución: beneficia a los escalones más bajos, el maestro de grado, con aumentos de hasta el 26,9 %, pero que en la visión de los sindicatos del sector, “achata” diferencias con los escalones jerárquicos, como un vicedirector de primera, que, con igual número de años de antigüedad, recibe una suba un 10 % menor, de sólo el 16,8 %.
Es por esa razón que dos de los cuatro sindicatos que agrupan a los trabajadores de la educación —la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) y la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET)— rechazaron la oferta. Agmer, el gremio mayoritario del sector, elaboró un durísimo plan de acción que incluyó la realización de cinco paros a lo largo de este mes —el último será el jueves 27—, en tanto que AMET lo tildó de “insuficiente, discriminatorio e inequitativo”. Sólo la Unión Docentes Argentinos (UDA) y el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop) se mostraron más permeables a la oferta oficial.
REACCIÓN OFICIAL. El sábado, tras la determinación de Agmer de sostener el paro del jueves, el Gobierno cortó todo diálogo con ese gremio, y resolvió dar marcha atrás con la oferta salarial planteada a principios de mes. Sin embargo, convocó a los otros tres sindicatos —AMET, UDA y Sadop— a un encuentro que tendrá lugar hoy en Casa de Gobierno para analizar la marcha de las negociaciones, y el futuro de una recomposición salarial que ahora ha quedado entre signos de interrogación. Al respecto, el ministro de Gobierno, Sergio Urribarri, dijo ayer que se continuará el diálogo con los gremios “que no respondieron con una huelga a los esfuerzos que el Gobierno y la sociedad estaban dispuestos a hacer para cumplir con las demandas planteadas”.
Un comunicado distribuido anoche subrayó que el funcionario ratificó que la confirmación del paro por parte de los dirigentes de Agmer ha sido tomada como una negativa a la oferta realizada por escrito el viernes último. “Las vías de contacto no están cortadas, pero el cachetazo que dan a la sociedad nos obliga a plantear las cosas de otra manera”, dijo el ministro al confirmar el retiro por parte del Gobierno de la totalidad de la oferta salarial presentada por el Ejecutivo.
Urribarri echó encima de las espaldas de los dirigentes de Agmer la responsabilidad de explicar a la docencia las razones “por las cuales decidieron rechazar la oferta económica del Gobierno”, aunque juzgó que primó en esa actitud la interna que vive el gremio, que el miércoles deberá decidir en elecciones el candidato a ocupar un cargo de vocal gremial en el Consejo General de Educación (CGE).
Clelia Lavini, ex titular de Agmer y actual secretaria gremial de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), opinó que así el Poder Ejecutivo “equivoca el camino del diálogo, porque trata a los sindicatos como niños, y se los castiga si no hacen lo que se les dice”.
Para Lavini, “el conflicto no se resuelve si no estamos todos. Ya tuvimos la experiencia en el paro anterior, cuando los demás gremios creyeron que acompañando al Gobernador iban a tener una consideración diferente, y los maestros respondieron que no estaban de acuerdo con eso, y en pleno adhirieron a la huelga”. Y fue más allá al sostener que Agmer se constituye en la provincia en el único sindicato con personería gremial dentro de la docencia “para amparar a afiliados y no afiliados. La personería gremial la tiene sólo un sindicato por provincia, y es el mayoritario. AMET y UDA tienen personería gremial para representar a docentes nacionales, pero ya la mayoría ha sido transferido a las provincias”.
En tanto, Marta Madoz, titular de Agmer, sostuvo que el Gobierno dio una “respuesta política a una manifestación política, que es el rechazo a la oferta salarial y la confirmación de la continuidad del plan de acción que había aprobado un congreso”. En ese marco, sostuvo que la reacción de la docencia ahora habrá que esperarla del próximo congreso, que el sábado deliberará en La Paz. “Las cartas están echadas, y una primera respuesta será el nivel de adhesión que tenga el paro del jueves. De todos modos, la reacción del Gobierno está hablando de que no hay voluntad política de conformar una mesa de discusión seria”, dijo la dirigente.
Qué hará el resto
* MIRTA RAYA, TITULAR DE UDA, dijo que hoy asistirán al encuentro al que convocó el ministro de Gobierno, Sergio Urribarri —hasta el cierre de esta edición no se había establecido el horario— para hacer conocer las modificaciones que el gremio hará a la propuesta oficial de aumento salarial. Pero afirmó que descartan medidas de fuerza.
* MARTA CIARROCA, SECRETARIA GENERAL DE SADOP, también señaló que ese sindicato asistirá a la reunión de hoy en Casa de Gobierno, y que de esa manera privilegiará el diálogo. “Al conocer la oferta oficial, nosotros hicimos una contrapropuesta, y uno de los puntos incluidos es que se adelantara el pago. Pero por ahora descartamos tomar medidas de fuerza”, sostuvo.
* RAÚL VERGARA, SECRETARIO ADJUNTO DE AMET, dijo que previo al encuentro con Urribarri se reunirá la conducción del sindicato. Y tras ese encuentro, habrá una consulta a los delegados para definir los pasos a seguir.
