L
uego de confirmarse este procesamiento, la causa pasó a la doctora Bonifacino quién, de inmediato, manifestó su desacuerdo por esta autorización”.Geuna destacó que “el titular de la Jefatura Departamental Uruguay, oportunamente, había hecho saber a la cámara la intervención policial y el apoyo de un patrullero o un efectivo uniformado frente del domicilio custodiado, lo que fue desestimado por el organismo a fin de evitar molestia al vecindario. Ahora bien –expresó el titular de la fuerza entrerriana- a las 2.30 de la fecha, una persona golpea a la puerta del mencionado departamento atendiendo la suboficial de custodia policial, Viviana Solis, quién pudo ver a una mujer de pelo recogido.
Al creer que era su relevo abre la puerta y, en ese momento, es sorprendida por un hombre armado, quien la empuja y la reduce. De inmediato Alvarez, su beba y la suboficial son llevadas hasta un automóvil Peugeot 405, de color gris, que se encontraba en el lugar.
En el rodado son llevadas hasta una zona de la Ruta 14 donde los esperaba una Renault Trafic con dos hombres armados a bordo. Hacen subir a Marcela Alvarez y a su hija y escapan en dirección a la ciudad de Colón.
La suboficial, en tanto, es trasladada en el Peugeot 405 por distintos caminos vecinales hasta que finalmente la abandonan, sin su pistola reglamentaria, en el camino de acceso al puente internacional Fray Bentos-Puerto Unzué, en la ciudad de Gualeguaychú. Allí la suboficial, a través del teléfono 101, denuncia lo ocurrido y el robo de su arma”.
“Rápidamente –destacó Geuna- desde la Jefatura Departamental Uruguay y sus similares de los departamentos aledaños se dispuso un importante operativo policial, haciendo hincapié en los pasos limítrofes con la provincia de Chaco, puesto que la testigo tendría su pareja en esa provincia”, explicó.