E
l área marginal de las rutas provinciales (banquina) constituye un espacio físico importante y en la mayoría de los casos desaprovechado. A esto hay que sumar que a los efectos de una circulación vehicular más segura demanda mantenimiento.Por ésto, el Senador por el departamento Nogoyá, Carlos Orlandi (PJ), de ley para autorizar a la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), para que a través de las Zonales Departamentales, se otorguen permisos precarios y onerosos para el aprovechamiento de las zonas marginales de las rutas y caminos de la red provincial.
El legislador señala en los fundamentos que el propósito de la iniciativa es “incorporar a la producción miles de hectáreas que permanecen ociosas”, lo que en la actualidad no es justificable. Se trata de extensas franjas de tierras adyacentes a las rutas, que cumplieron en otros tiempos, cuando el traslado de ganado se efectuaba por arreo.
Además opina que “mediante el proyecto no solamente se beneficiarán los permisionarios, sino y fundamentalmente la economía de la provincia, porque se daría un aumento considerable de la superficie productiva”.
Orlandi estima que con la aplicación del mecanismo impulsado se contribuye a la generación de mayor entrada de divisas, ya que al aumentar la producción aparecerá un mayor saldo exportable. La idea de Orlandi para las rutas provinciales tiene dentro de sus disparadores que el mecanismo es de aplicación en rutas nacionales que surcan la provincia.
Mejorar el mantenimiento de banquinas
Se destaca, dentro de los posibles e inmediatos beneficios que podría traer el sistema, que al transferir a los permisionario el cuidado y mantenimiento de las superficies afectadas al régimen de la ley, se reducirían notablemente las tareas y costos de la DPV y a su vez aumentarían los ingresos de los fondos de las Zonales Departamentales, lo que podría destinarse al mantenimiento, forestación y mejoramiento de los caminos secundarios y terciarios de la red provincial, esencial para la producción primaria.
Control de plagas
A todos estos argumentos el Senador agrega que como resulta necesario el control plagas, animales y vegetales que proliferan en las zonas marginales de las rutas y caminos provinciales (cuya propagación perjudica los sembrados y tierras de pastoreo colindantes), una forma efectiva de hacerlo es ejerciendo acciones sobre esas especies dañosas permitiendo la realización de trabajos culturales para la siembra de pasturas, cereales y oleaginosas.
Indica el Legislador que todo este accionar redundará en la preservación del aspecto físico de los espacios aledaños a las rutas, evitando la erosión y conjugando lo estético con un adecuado aprovechamiento económico.
Por último explicó que los permisos de aprovechamiento de las zonas marginales de las rutas se otorgarán con carácter de precario, subordinando y adecuando la modalidad de la concesión a la seguridad del tránsito.