Aunque quedan los inconvenientes en sectores que históricamente han sido críticos, que están alejados de la planta o que tienen problemas por una cuestión toográfica, podemos decir que la situación es normal”.
Enseguida hizo hincapié en que “hay que seguir haciendo obras y la nueva planta potabilizadora es vital”.
En cuanto al funcionamiento de la brigada antiderroche, indicó Morandín que “ha sido muy bueno”, ya que dejó entrever que la sola presencia de la misma en la calle inculca el cuidado de la ciudadanía por temor a la multa, aunque manifestó que a pesar de ello, “encontramos permanentemente gente que hace mal uso del agua”.
