F
ernández dijo que si bien anunciaron oficialmente detener el proyecto, hasta el momento no hay señales concretas de acción para contrarrestar el emprendimiento que pondría en riesgo seriamente la calidad ambiental.En este sentido el dirigente remarcó que “no se ponen en marcha los mecanismos fijados en los tratados bilaterales como por ejemplo el Estatuto del Río Uruguay, que contempla que si hubiera alguna medida que afecte a uno de los dos países se pongan en marcha mecanismos para solucionar el conflicto”.
Al respecto aclaró que tanto Sergio Varisco como dirigentes de Gualeguaychu han remitido cartas documentos al canciller Bielsa, solicitándole que ponga en acción los mecanismos que prevee el estatuto del Río Uruguay.
“Así, este estatuto, primero establece una facultad de investigación para cualquiera de los países en circunstancias que pueda haber una medida que los complique. En segundo orden, si no hay respuestas en este sentido establece mecanismos de conciliación y por ultimo se puede acudir a la Corte Internacional de Justicia”, detalló luego Fernández.
En estas circunstancias los organismos autoconvocados de defensa por el medio ambiente de las comunidades argentinas mas afectadas, como la ciudad de Gualeguaychu, están planteando una nueva movilización, ya que se estima que para el 10 o 12 de noviembre estarán inaugurando un puerto en las cercanías de Fray Bentos, que serviría para la futura instalación de la planta de celulosa.