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as prostitutas podrán ejercer a partir de hoy su profesión en las calles sin ser multadas ni detenidas por la policía, pese a la fuerte oposición del Poder Ejecutivo provincial y de la Iglesia Católica.
La Asamblea Legislativa definió el conflicto hoy al rechazar el veto que había impuesto el Gobierno local a una ley que permitía a las meretrices ejercer su profesión sin ser detenidas ni multadas.
El inciso 4 del artículo 45 de la Ley de Contravenciones, promulgada el mes pasado por la legislatura entrerriana, le quitaba a la policía provincial la facultad de detener y multar por su propia cuenta a las mujeres por ofrecer sexo en la vía pública.
Sin embargo, los pronunciamientos de la Iglesia Católica, que llamó a "desobedecer la norma en resguardo de la moral pública", y de otras organizaciones provocaron que el 19 de setiembre el poder ejecutivo provincial vetara ese inciso de la ley.
El ministro de gobierno, Fermín Garay, admitió en esa ocasión que se había vetado el inciso de la ley "obligado por las circunstancias".
El gobierno entrerriano había explicado, en los fundamentos de su veto, que no quería "transformar la provincia, ni un solo segundo, en una isla que admita actos públicos contrarios a la moralidad y el pudor de la ciudadanía en general".
Sesión legislativa
En la sesión legislativa de hoy, que contó con la presencia de numerosas representantes de la Asociación de Mujeres Meretrices Argentinas (AMMAR), se puso especial énfasis en que esta ley no despenaliza el ejercicio de la prostitución.
"En el Código Penal Nacional siguen vigentes los artículos 125, 126 y 127, que castigan la facilitación de la prostitución de menores de edad y la promoción de la prostitución de personas mayores mediante cualquier coacción", explicó Norma Torres, dirigente de AMMAR.
Precisó que la norma "únicamente elimina la sanción de arresto y las multas que aplica la policía por el ejercicio de la prostitución callejera de personas adultas".
Las dos primeras convocatorias a sesiones para analizar el veto del poder ejecutivo fracasaron al no reunirse el quórum necesario y este fue el tercer y último llamado. Si tampoco se lograba hoy el número necesario, el veto del Ejecutivo habría quedado firme.
En esta tercera oportunidad se reunieron 21 de los 45 legisladores que integran la Asamblea Legislativa provincial y se decidió rechazar el veto.
El senador provincial Jorge Campos (UCR) explicó que la ley aprobada "comprende sólo a las personas mayores de edad que ejerzan esas actividades en forma voluntaria".
Recordó, además, que el inciso derogado calificaba como "escándalo" el ejercicio de la prostitución en la vía pública y las penaba con multas o arrestos de 5 a 30 días".
Campos destacó que estas sanciones eran aplicadas "por decisión de la policía, sin la intervención de la Justicia, sólo por incitar a los transeúntes o exhibirse en puertas y ventanas".
Los legisladores tuvieron duros conceptos hacia el presbítero Héctor Rodríguez, vicario de la Familia y la Vida del arzobispado de Paraná, quien llamó a desobedecer la norma.
La diputada Mónica Torres (ex Alianza) dijo que el presbítero "se dice nacionalista pero yo creo que es nacionalista".
Entre Ríos se convirtió de esta manera en la primera provincia argentina en la que las prostitutas pueden ejercer su profesión sin ser detenidas ni multadas.
