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De cualquier manera, este informe, que muestra la inversión millonaria de empresas norteamericanas y españolas en la industria forestal uruguaya, adelanta el final de la historia.

En estos momentos, se están realizando los estudios ambientales dispuestos por el gobierno para la habilitación o el rechazo de la propuesta de los inversores españoles de hacer la planta de celulosa.

Periodistas de la sección Economía del diario El País, que se edita en Montevideo, indicaron que recientemente se publicó un informe sobre la importancia creciente de la industria forestal en la República Oriental del Uruguay. En once años Uruguay multiplicó por diez el área forestal que hoy genera 18.000 empleos.

Así las cosas, lo que significa hoy la forestación en el Uruguay, más la presencia de grupos económicos muy fuertes, explican que la planta de celulosa de Fray Bentos es sólo un eslabón más de una larga cadena. Además, los gobiernos municipales uruguayos están jaqueados y cansados de la desocupación y la emigración, por lo que quieren dar respuestas laborales.

*El papel norteamericano

Un informe publicado por el diario El País, revela los proyectos de la millonaria empresa norteamericana Weyerhaeuser, que en la actualidad tiene más de 60 mil hectáreas forestadas en el Uruguay.

"Uruguay no conoce antecedentes de una inversión privada de la magnitud de la anunciada por la empresa estadounidense Weyerhaeuser en el sector forestal. Cinco plantas madereras destinadas a diferentes procesos y ubicadas en distintos departamentos son parte de un plan a largo plazo que en el área industrial involucra inversiones del orden de U$S 350 millones y que proyecta generar más de 3.000 empleos directos", dice el informe.

Stephen Hee, vicepresidente de Weyerhaeuser Forestlands International y presidente de las subsidiarias uruguayas Colonvade S.A. y Los Piques S.A. , explicó que la empresa es una forestal de origen estadounidense con su casa matriz en el estado de Washington que tiene cien años de antigüedad. En Estados Unidos, 2.3 millones de tierras forestadas son de su propiedad. En Canadá posee la licencia para explotar 13.3 millones de hectáreas de propiedad del gobierno, de las cuales 9.1 millones están forestadas.

La empresa norteamericana estudió varios países "donde los árboles crecen bien y las condiciones de riesgo-país son propicias", y se seleccionaron tres lugares: Australia, Nueva Zelanda y Uruguay.

Las mayores inversiones se hicieron en el Uruguay, donde la compañía ha adquirido más de 128.000 hectáreas. "Aquí estamos con socios financieros que son inversiones de fondos de pensiones de Estados Unidos y que están representados por el Banco Unión de Suiza (UBS Timber Investors)", dijo el directivo.

"Hay varios proyectos en el río Uruguay de salida de la madera. M' Bopicuá y Laureles, entre otros", dijo el empresario, con lo que explicó la relación entre su empresa y el puerto de Fray Bentos.

*Un puerto de lujo

En ese marco, los inversores españoles han construido un enorme y moderno puerto en Fray Bentos, sobre el río Uruguay, por donde sale buena parte de la producción forestal del país. Y según dijeron desde esa empresa, ahora se encuentran realizando el estudio de factibilidad económica para la instalación de la planta de celulosa.

Mientras tanto, en el gobierno nacional uruguayo ha existido silencio oficial sobre el tema, psotura que quizás se modifique en breve, en virtud de que el canciller argentino Rafael Bielsa y el embajador argentino en el vecino país, Hernán Patiño Mayer se han interiorizado sobre el particular y han iniciado al menos las consultas pertinentes.

Hasta el momento, el gobierno uruguayo ha dado autorización para la construcción y funcionamiento del puerto y una planta de chipiado.

En los principales medios periodísticos uruguayos, en los últimos tiempos el tema de la papelera de Fray Bentos no ha ocupado espacios importantes.

Más bien, el tema tuvo repercusión periodística hace alrededor de dos meses, cuando se realizó una asamblea pública en Fray Bentos.

*Postura oficial

"Al principio cuando se habló de instalar la planta hubo oposición de algunos grupos y la alarma ganó a gente que exigió explicaciones. Nosotros creemos haber tomado todas las providencias para prevenir contaminación, y debemos abrir una fuente de trabajo para Fray Bentos. Todos los vecinos sufrimos frente a la dura emigración de nuestros parientes y amigos por falta de horizonte" ha dicho Ruben Rodríguez, intendente de Río Negro.

Informó asimismo que "la Dirección Nacional de Medio Ambiente, catalogó en la categoría tres a este emprendimiento, o sea de máxima atención, debiendo la empresa salvar un montón de requerimientos para completar las exigencias de la más alta de todas las clasificaciones. La Junta Departamental por su parte solicitó a la Dirección Nacional de Medio Ambiente distintos informes y ésta dio respuestas a todas las inquietudes".

También dijo el jefe comunal en Fray Bentos que "hemos mantenido muchas reuniones con los ingenieros industriales y se nos ha dado respuestas satisfactorias, tales como que de esta inversión el 25% estará destinado al reciclaje de los residuos y a la prevención de los cuatro pincipales impactos ambientales: ruido, humo, agua y olor. Acá se han recorrido todos los caminos a nivel de Dirección Nacional de Medio Ambiente para no crear ningún perjuicio", y opinó que "hay que buscar el camino del medio, en el cual tengamos la posibilidad de generar la fuente de trabajo. Y mantener la situación gracias al contralor".

*"Lo más contaminante"

Al hacer hincapié en el propósito del gobierno municipal, el intendente dijo que "lo más contaminante es que un padre no pueda darle de comer a sus hijos con el sudor de la frente de todos los días. Acá no hay una cuestión política, ni ambientalista, acá lo que hay es que lograr fuentes de trabajo para la gente y creo que estamos en el buen camino".

El problema central denunciado por las agrupaciones ecologistas, radica en la eventual utilización de derivados del cloro como blanqueador, tal cual hacen algunas plantas elaboradoras de papel del mundo acusados de ser los mayores agresores al medio ambiente dentro de esta industria.

Los compuestos clorados para blanquear la celulosa, que son vertidos a los cauces acuáticos inmediatos a las plantas -en este caso al río Uruguay- al entrar en contacto con las moléculas orgánicas crean sustancias naturalmente inexistentes en la Naturaleza que se conocen como organoclorados. Estas combinaciones de carbono y cloro no se disuelven en el agua, son estables durante cientos de años e ingresan a través de la cadena trófica a los tejidos grasos de los seres vivos.