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a medida de ajuste fue comunicada este viernes al mediodía durante una reunión que los delegados de ATE-Agroindustria mantuvieron el director de Recursos Humanos de esa cartera, Alejandro Caviglia, quien les dio el detalle de los despidos: 102 puestos en Capital Federal y 463 en distintas provincias del país. 34 corresponden a la Subsecretaria de Coordinación Administrativa, 67 de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca y 447 de la Secretaría de Agricultura Familiar. Del total, 457 son Ley Marco y 91 tienen contratos ArgenInta que vencen el 30 de septiembre y no serán renovados. 

"La decisión busca lograr una mayor eficiencia de los recursos del estado, y en el caso particular de Agricultura Familiar, asegurar una mejor asistencia al pequeño productor", indicó la oficina de prensa de Agroindustria. En lo que va de la asunción de Mauricio Macri, el Ministerio ahora encabezado por Etchevehere echó a 1038 trabajadores. A los anunciados este mediodía se le suman a los 160 concretados en 2016 y los 330 dispuestos por el entrerriano ex presidente de la Sociedad Rural en junio pasado.

También se señaló desde el ministerio de Etchevehere que "este cambio se dará a partir de un nuevo enfoque que incluye la experiencia de las políticas del área de Cambio Rural y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de asistencia técnica para fortalecer el desarrollo y crecimiento de los productores".

"La decisión busca lograr una mayor eficiencia de los recursos del estado, y en el caso particular de Agricultura Familiar, asegurar una mejor asistencia al pequeño productor", se dijo desde el ministerio.

Los trabajadores pasaron la noche de este jueves en el Ministerio. "Confirmaron no sólo los despidos originales sino 560 despidos más. Ante esta nueva ofensiva decidimos continuar la medida de toma ocupación pacifica del organismo", relató a una trabajadora a Tiempo Argentino y agregó: "Estamos firmes en seguir tomando el ministerio hasta que este conflicto no tenga una solución favorable para los trabajadores".

Ante la decisión de continuar con la toma, ubicado en Paseo Colón al 900, y cortar la avenida, la respuesta fue la movilización que decenas de efectivos de infantería de la Policía de la Ciudad que permanecían apostados en la zona desde el jueves, quienes avanzaron para reprimir a los manifestantes durante la siesta de este viernes.

Las negociaciones de dirigentes gremiales y políticos con los responsables del fuerte operativo arrojó un impasse a la espera de que los reciba el ministro, que se encontraba en la residencia presidencial de Olivos en la reunión de gabinete encabezada por el presidente Mauricio Macri por el agravamiento de la situación económica y la disparada del dólar. 

El conflicto había comenzado el jueves por la mañana, cuando el director de Control de Acceso comunicó al personal del sector que había 14 despidos en el área. Ante esta situación, los trabajadores se convocaron en el Ministerio, donde se hizo efectivo un fuerte operativo policial, que incluyó a la división antimotines y un colectivo instalado en la puerta del edificio, repleto de policías. Los efectivos comenzaron a golpear a los trabajadores y bloquearon el ingreso al edificio.