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a Corriente Clasista y Combativa (CCC) y otros movimientos populares impulsan un proyecto de ley de urbanización de los barrios marginales de nuestra provincia, carenciados de infraestructura y servicios básicos. Las organizaciones lograron el apoyo de los cinco diputados del bloque UCR en Cambiemos y de dos justicialistas, con lo que suman siete legisladores que están dispuestos a acompañar el proyecto en la Cámara Baja.

La iniciativa de la CCC prevé un cupo de las obras públicas del gobierno provincial destinado a organizaciones de la economía popular, que se encargarían de llevar a cabo las obras en las villas y barrios marginales de la provincia.

De este modo, se busca no sólo llevar a cabo las obras que hasta el momento no se han proyectado sino que además, generar empleo genuino en sectores donde es necesaria la creación de trabajo.

Esta semana lograron acordar con el bloque radical que se escindió de Cambiemos a comienzos del año legislativo. Fuad Sosa, Sergio Kneeteman, Gabriela Lena, Jorge Monge y Antonio Artusi decidieron rubricar el proyecto para que en las discusiones de comisión puedan pulirse algunas cosas y llegar a la discusión del plenario. 

Hasta el momento la iniciativa había conseguido las adhesiones de Pedro Ángel Báez y Daniel Ruberto, del bloque oficialista, mientras que sigue pendiente el encuentro con el bustista Gustavo Zavallo.

Sosa, Kneeteman, Lena, Monge y Artusi, de la UCR, y Báez y Ruberto, del PJ, se anotaron para apoyar el proyecto en la Cámara Baja.

"El proyecto es bueno en cuanto a que los movimientos sociales impulsan cooperativas, asociaciones que se llaman de la economía social. Está bueno que el gobierno provincial tenga un cupo para este tipo de organizaciones y que esto ayude en la construcción de viviendas, ya que ahora no hay ningún tipo de créditos a través del IAPV y son sólo créditos bancarios", consideró Ruberto.

Para los argumentos, las organizaciones sociales realizaron un relevamiento en los barrios populares de la capital provincial con una muestra de unas 300 familias. Los datos concluyeron que casi el 80 por ciento no tiene conexión a cloacas, un 35 por ciento no poseen vivienda propia y una cifra similar tiene pisos de tierra en sus hogares. La mitad de las familias encuestadas no poseen baño o lo tienen al aire libre y unos 89 sanitarios bajo techo deben ser reacondicionados para evitar focos infecciosos.

El 80% de las familias encuestadas no tiene cloacas, el 35% no posee vivienda propia, otro 35% tiene pisos de tierra en sus hogares y el 50% carece de baño o lo tiene al aire libre. 

Otro de los datos refiere al hacinamiento en los hogares populares. Según el relevamiento, casi el 80 por ciento de los hogares requieren de la construcción de nuevas habitaciones para que las familias no deban dormir amontonadas.

Las organizaciones sociales aseguran que es necesario construir 101 cuadras de veredas, 82 cordones cunetas, 44 cloacas y 80 columnas de iluminación en tan sólo cinco barrios de Paraná. Cabe indicar que en la capital entrerriana hay más de 50 barrios populares, según el Registro Nacional creado por el Decreto Nacional 358/17.

(Fuente: Análisis Digital)