Bordet firmó con Frigerio y Dujovne un convenio mediante el cual se cancela la deuda del Estado entrerriano con la Nación por el rescate de la cuasimoneda de la crisis del 2001, implementada por Montiel y por lo que casi fue destituído.
E
l gobernador Gustavo Bordet firmó este jueves un convenio con el ministro de Hacienda de la Nación, Nicolás Dujovne, por el cual la provincia compensó deudas con el gobierno nacional por más de 5.000 millones de pesos, entre las que las se encontraba la histórica deuda de los bonos federales.
El comunicado oficial enviado a INFORME DIGITAL aclara que “si bien desde el punto de vista financiero el convenio no significa ingresos a la provincia, reduce en forma sustancial su pasivo en el marco del programa de reordenamiento de las finanzas encarado por la administración de Bordet”.
Del encuentro que también participó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el secretario de Provincias, Alejandro Caldarelli; el ministro de Economía de Entre Ríos, Hugo Ballay; y el secretario de Hacienda, Rodrigo Pena.
Luego de la firma, el ministro de Economía, Hugo Ballay, explicó
el acuerdo. “Básicamente lo que se hizo fue compensar deudas que tenia la
provincia de Entre Ríos”, indicó y reseñó que “el origen de la deuda es cuando
se recuperaron los bonos federales”. Fue en 2003, durante la presidencia de
Eduardo Duhalde y con la gestión de Roberto Lavagna en Economía, cuando la Casa
Rosada rescató a las provincias por las cuasimonedas que habían emitido ante la
falta de liquidez producto de la crisis por el fin de la convertibilidad. En el
caso entrerriano, fueron los recordados Bonos Federales
“Financieramente no tiene ninguna incidencia, no es que estemos recibiendo dinero ni pagando. Estamos compensando deudas que tenía la provincia, no hay un movimiento financiero", aclaró Ballay.
La cancelación lograda por Bordet y anunciada este jueves se produce con el crédito que la Casa Gris tenía a favor con la emisión del título que la Nación sacó a favor de las provincias en el marco del Pacto Fiscal de 2017, para compensarlas por el acuerdo de que desistan de acciones judiciales contra el Estado nacional. Entre Ríos firmó el pacto y hoy recibe uno de los resultados.
Ballay recordó que las provincias (excepto Buenos Aires que recibió una suma mayor) también fueron compensadas con un bono con vencimiento a diez años, con un rendimiento de una tasa del 6 por ciento y también con la cancelación de deuda que tenía la provincia con el gobierno nacional, “que también era al 6 por ciento y con un plazo mayor", expresó el ministro. Ahora, “la reducción del pasivo que tiene la provincia se ve muy beneficiado", valoró Ballay.
El contador aclaró asimismo que “financieramente no tiene ninguna incidencia, no es que estemos recibiendo dinero ni pagando. Estamos compensando deudas que tenía la provincia" y subrayó que "no hay un movimiento financiero, no hay una nueva disposición de fondos que permita ningún tipo de destino”.
El ministro de Economía ponderó también que ahora la provincia “disminuye sustentablemente su relación de deuda respecto a los recursos".
Los BoFes
Los bonos de emergencia (técnicamente Letras de Tesorería) fueron emitidos entre el 2001 y el 2002 durante el gobierno del radical Sergio Montiel. Fueron lanzados por el Ejecutivo provincial por la falta de pesos que dejó la crisis financiera y económica de 2001, al salir de la convertibilidad y derrumbarse el valor de la moneda nacional.
En un principio eran aceptados nominalmente como un peso convertible, pero rápidamente fueron perdiendo valor y llegaron a cotizar hasta por la mitad de un peso. Con la recuperación económica del 2002-2003, el gobierno de Duhalde ofreció rescatar los bonos que había en circulación y volver al peso, con lo que se generó la deuda que ahora se canceló.
La histórica crisis que sacudió al país y la provincia, con la cuasimoneda y la pérdida de poder adquisitivo que provocó como un capítulo especial, estuvo a un voto de llevarse puesto el gobierno de Montiel y terminar con la destitución del gobernador por juicio político. El ex mandatario radical, fallecido en 2011, tuvo numerosas denuncias por mal desempeño que llevaron a que su enjuiciamiento sea votado por la Cámara de Diputados de la provincia.
El actual fiscal de Estado, Rodríguez Signes, y su entonces socio político, Hernán Burna, activos impulsores del juicio político en 2002.
En jornadas que quedaron para los anales de la historia entrerriana, el bloque opositor peronista asumió la ofensiva e impulsó la destitución en la Legislatura. El radicalismo de la Cámara Baja se partió. Quedaron por un lado los que estaban a favor de hacer caer a Montiel, con el entonces presidente radical de la Cámara de Diputados y luego devenido Fiscal de Estado de gestiones justicialistas, Julio Rodríguez Signes, a la cabeza.
Enfrente estaban los diputados correligionarios aliados al entonces gobernador, quienes se enrolaron en su defensa y llegaron hasta a ser expulsados de la Cámara por haberse ausentado a más de 15 sesiones para evitar que se logre quórum y habilitar la votación contra Montiel. Resaltaban en ese grupo el actual diputado del unipersonal Recuperación Radical, Ricardo Troncoso, jefe de la bancada boina blanca, junto con otros montielistas como Marcelo Medina o Álvaro Guiffrey.
Troncoso, hoy nuevamente diputado, en el archivo del festejo radical por la caída del enjuiciamiento a Montiel en la Cámara Baja.
El juicio político de Montiel se cayó con el recordado voto en contra del peronista Félix Del Real, lo cual fue interpretado y denunciado por el peronismo como un evidente resultado de un soborno, y que en política fue fruto del acuerdo a nivel nacional entre Duhalde y el entonces senador nacional Raúl Alfonsín, quien había amenazado con renunciar a su banca y hacer caer la gobernabilidad duhaldista si Montiel era destituido. El radical terminó dando el bastón de mando a Jorge Busti en diciembre de 2003.