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ntes de disertar en el Foro Anual del Consejo Empresario de Entre Ríos, la diputada nacional, líder de la Coalición Cívica y cofundadora de Cambiemos, Elisa Carrió, tomó contacto con la prensa local y respondió a las preguntas, obvias, sobre la causa por narcotráfico que conmueve al gobierno municipal de la capital entrerriana y a la alianza a nivel nacional.

Ante la pregunta por su opinión sobre "el caso Varisco", Carrió dio una respuesta muy escueta. Consideró que "hay que investigar todo Entre Ríos" e incluyó a (el ex gobernador y actual diputado, Sergio) "Urribarri, (el intendente paranaense, Sergio) Varisco, todo".

Además, consultada sobre la decisión del jefe comunal de permanecer en el cargo y no tomar licencia -como piden tanto la oposición como dentro de la interna de Cambiemos-, definió que se trata de "un problema de vergüenza de él".

De inmediato, tomó una lateral para salir del espinoso tema y aclaró: "yo siempre estuve con (el actual diputado nacional, Atilio) Benedetti, con esa línea del radicalismo (NdeR: la Corriente Arturo Illia) y con el otro, el rubiecito que está en el grupo contra la tortura (NdeR: el Comité Nacional contra la Tortura), (Jorge) D'Agostino, excelente diputado nacional que ustedes tuvieron en la comisión de Asuntos Constitucionales".

Así, la líder de la Coalición dejó un gesto para el radical Benedetti, quien está lanzado como precandidato a gobernador de Cambiemos, a pesar de que luego Carrió se mofaría del jefe de la Illia durante su exposición en el Foro: