El concejal Hernández y la subsecretaria Bordeira están sindicados como "colaboradores" del narco Celis, mientras que el intendente además es investigado por "financista" de la banda, pero no fue detenido por el cargo que tiene.
E
milio Fouces es el abogado defensor del concejal Pablo Hernández (Cambiemos), quien este lunes quedó detenido, al igual que la subsecretaria de Seguridad Municipal, Griselda Bordeira, en la causa federal que investiga sus vínculos políticos con la red de narcotráfico que lidera Daniel “Tavi” Celis.
El letrado explicó que tanto el intendente Sergio Varisco como los dos detenidos están imputados como adquirentes y colaboradores de la banda que trafica estupefacientes, aunque al intendente también se le endilga el rol de financista. Fouces dijo que no se arrestó al presidente municipal por “el rol unipersonal de la función publica que desempeña”, según le habrían explicado los propios defensores del presidente municipal, consignó Radio Nacional.
El asesor jurídico de Hernández confirmó que a partir de la última declaración de los imputados en la causa ante el juez Leandro Ríos, el magistrado tiene 10 días (hábiles) para resolver la situación procesal de todos los imputados "y ahí definirá cómo sigue la causa respecto de cada uno".
Sobre la detención de su defendido en la Unidad Penal de Paraná, adelantó que "vamos a pedir la excarcelación. Consideramos que no era necesaria por las características personales de él, de su arraigo, su falta de antecedente y su predisposición a colaborar desde el principio con esta causa. Ha demostrado Hernández que lejos de evadir su responsabilidad frente a la Justicia está puesto a disposición".
"Ha demostrado Hernández que lejos de evadir su responsabilidad frente a la Justicia está puesto a disposición. Lo de dar plata es en otro contexto que nada tiene que ver con el narcotráfico. Se está mezclando una militancia política, de una función pública después de que asume como concejal, con algo que no tiene que ver", dijo Fouces.
Además, se refirió a las escuchas telefónicas que obstan en el expediente en las que se habla del presuntos pagos del edil a la ex esposa de Celis, Luciana Lemos. "Lo de dar plata es en otro contexto que nada tiene que ver con el narcotráfico. Se está mezclando una militancia política, de una función pública después de que asume como concejal, con algo que no tiene que ver".
"La ayuda económica que le dio a Lemos se la dio como a cientos de paranaenses por hechos concretos, como temas de salud", insistió Fouces.
Indagatorias y cárcel
Las cuentas con la Justicia de la dirigencia de Cambiemos en
Paraná llegaron a su máxima tensión esta semana con las detenciones de
Hernández y Bordeira. Fueron trasladados a las unidades penales 1 y 6,
respectivamente, de la capital provincial, luego de prestar declaración ante el
juez Ríos, quien consideró riesgoso que continúen en libertad conforme avanzan
las investigaciones.
Antes del concejal y la funcionaria pasó Varisco por el
despacho de Ríos. Declaró durante unas dos horas y partió raudo, expresando
apenas unas palabras a la prensa al salir de los Tribunales Federales. En su
caso, el magistrado entendió que era más conveniente dejarlo provisoriamente en
libertad.
Según explicó la Defensa jurídica del intendente a INFORME
DIGITAL, aún en el caso de resultar procesado, Varisco podría permanecer al frente del
Poder Ejecutivo municipal. Sólo una condena firme podría removerlo del cargo,
según evalúan sus abogados.
Varisco, Hernández y Bordeira están encadenados a las
investigaciones de Ríos sobre la banda narcotraficante dirigida por Daniel
Celis desde el año pasado, a partir de la causa recordada como "de la
avioneta", que fue interceptada con 300 kilos de marihuana en Colonia
Avellaneda. Entonces, Varisco compareció ante el juez para declarar como
testigo.
Debió explicar su vínculo con Celis, quien lo ayudó en la campaña electoral de 2015 en la zona oeste de Paraná. Esta vez, una nueva causa llevó al intendente al despacho del juez, pero esta vez como imputado por tráfico de estupefacientes. La investigación cayó sobre él por la constancia de su apellido en una libreta secuestrada en un allanamiento a la vivienda de la esposa de Celis, Luciana Lemos, donde se encontraron unos tres kilos y medio de cocaína.