Por haber votado como senador nacional con Milei en le PJ lo repudian. Ahora se dice que el ministro Caputo le da un lugar clave en la Bicameral de Inteligencia y la UCR salió a rechazarlo.
D
esde la Unión Cívica Radical pretendían que la presidencia de la Bicameral de Inteligencia quede en manos de un dirigente del centenario partido, puntualmente, de Martín Lousteau.
Sin embargo, la reunión que mantuvo el asesor presidencial, Santiago Caputo, con referentes del radicalismo finalizó en muy malos términos, de acuerdo a lo que indica el sitio La Política Online.
Esto se debió a que el hombre del riñón del presidente Javier Milei tiene pensado ese lugar para un senador entrerriano, el cual cada vez se muestra más cercano al oficialismo nacional.
Se trata de Edgardo Kueider, integrante del bloque Unidad Federal de la Cámara Alta, que recientemente quedó en el ojo de la tormenta al ser tildado por dirigentes nacionales y entrerrianos del peronismo como “traidor”, esto a raíz de haber votado a favor de la Ley Bases.
Según señala el mismo medio, existe una buena la relación entre el legislador entrerriano y Caputo, a quien se acercó a través del consultor Adrián Kochen, y la cual se vio fortalecida después de que el senador concordiense diera su voto positivo a al proyecto impulsado por Mieli.
A cambio de su respaldo, el cual fue clave a la hora de definir la votación, Kueider consiguió, en primer lugar, que le dieran al delegado de la Anses en Concordia, y posteriormente, a un director en la conducción de la represa de Salto Grande.
Santiago Caputo y Javier Milei.
Sin embargo, ahora Kueider también pretendería la comisión de la bicameral de fiscalización de organismos de inteligencia.
No obstante, los radicales reclaman ese lugar como propio, y le piden a Caputo que retribuya el apoyo a Kueider con otro lugar, pero el asesor presidencial no está dispuesto a hacerlo.
Cabe recordar que el acercamiento del legislador entrerriano al oficialismo viene desde hace tiempo, incluso antes de la asunción de Javier Milei a la presidencia, cundo se reunió, junto con sus compañeros del bloque Unidad Federal con la por entonces futura vicepresidente, Victoria Villarruel.
El quiebre definitivo con el PJ fue cuando votó a favor de la Ley Bases, lo que generó fuertes críticas por parte de varios sectores del peronismo provincial y nacional, y por lo cual hubo dirigentes que pidieron su expulsión del partido.
Ahora, la bronca también llegó desde la otra fuerza política históricamente mayoritaria, el radicalismo, quienes consideran que el entrerriano se estaría quedando con un lugar clave que les pertenece a ellos.